CAPÍTULO 14

158 25 57
                                    

CAPÍTULO 14

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO 14

Como cada lunes, me encuentro entrando al edificio donde mi padre solía vivir. Han transcurrido un par de semanas desde que desapareció, pero no he dejado de tener la esperanza de que algún día aparezca, de encontrármelo sentado en el sofá de su casa, sin importar si está rodeado nuevamente de botellas vacías.

Sólo quiero verlo.

Me planto frente a la puerta de madera antigua, esperando que se encuentre cerrada, al igual que las últimas veces que he venido, pero esta se encuentra entreabierta. Probablemente si no hubiese vivido aquí durante dieciocho años, no me hubiese percatado de que el trozo de que la puerta no se adecúa bien al marco, quedando ligeramente corrida hacia adentro. La empujo con la mano, logrando abrirla, y por un segundo dudo de querer entrar. Mi corazón salta como loco, provocando que el pecho me duela en cada latido, y mi cuerpo tiembla, aunque no puedo identificar la razón.

Sólo estoy segura de que no se trata de emoción.

Trago saliva y doy un paso dentro, el suelo de madera cruje bajo mi peso, como si estuviera anunciando mi llegada. Y de la misma manera, anuncia la presencia de alguien dentro de la casa. No soy capaz de controlarme, camino con rapidez hacia el comedor, encontrándome con una figura masculina parada a un lado de la mesa.

Mi corazón se aprieta al darme cuenta de que no se trata de mi padre, pero sí de alguien que conozco.

—¿Qué está haciendo aquí? —Pregunto y mi voz suena endurecida—. ¿Cómo logró entrar?

El hombre se gira hacia mí, sus ojos están un poco más abiertos de lo normal, como un niño que acaba ser pillado en medio de una travesura.

—Hola, Hanni —se limita a decir.

Arrugo el rostro en una mueca de desagrado. No quiero que vuelva a pronunciar mi nombre, ni tampoco volver a verlo. Quiero que me responda lo que acabo de preguntar y que luego se marche.

Es su culpa, él convenció a mi padre de internarse en ese lugar.

—Han Woosik, ¿no? —Él asiente con la cabeza a modo de respuesta—. No ha respondido mis preguntas.

Baja la vista hacia la mesa y toma con cuidado un crucifijo de plata, aquel que mi padre siempre tuvo en su mesa de noche y que jamás utilizó. Me adelanto y se lo arrebato de las manos. ¿Además de haberse metido a casa de mi padre sin que él esté, se ha metido a su habitación a hurguetear?

El hombre suelta un suspiro y termina corriendo una de las sillas del comedor para sentarse con tranquilidad. Hace una seña para que lo imite y, aunque inicialmente me resisto, hago lo mismo que él. Estamos a una silla de distancia en la mesa redonda, mis ojos no dejan de taladrarlo, esperando a que se digne a responder, pero él simplemente mantiene mirando el mantel que alguna vez fue blanco y que ahora está lleno de polvo.

REVENGE: THE LUST  ━ J.JK〚+21〛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora