🦋 Capítulo 4 🦋

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Con cuidado, coloqué la foto en el espejo del peinador de mi habitación, asegurándola entre la franja de la madera

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Con cuidado, coloqué la foto en el espejo del peinador de mi habitación, asegurándola entre la franja de la madera. Una vez que estuvo firme, retiré mis manos y sonreí al observarla.

Era la foto que me tomé con Goyo en la cabina de fotos hace unos días. Cada vez que la veía sonreía recordando ese momento. Era nuestra primera fotografía juntos.

Abajo de ella, había otra imagen de mis amigos y yo después del servicio de aquella tarde en la campaña. Estábamos en el altar, con los instrumentos todavía en manos, Darian y yo sosteniendo los micrófonos. Nuestras sonrisas llenaban la escena, mientras Daniel se esforzaba por verse en la parte posterior, de puntillas, con sus manos levantadas y las baquetas en alto. Gabriel fue obligado a sonreír, por lo que se notaba lo muy forzado que estaba al hacerlo. La foto era un recordatorio vivo de la alegría y el increíble momento que compartimos aquel día. Un recuerdo que fue improvisado ya que Bruno apareció con la cámara de Dylan para captar ese bello instante.

Dylan había revelado varias copias de la foto, para que cada uno de nosotros tuviera un recuerdo de ese día. Aún se me ponía la piel chinita al recordar todo lo que sucedió. Desde la alabanza hasta la ministración que fue de mucha bendición. La prédica del Pastor fue muy hermosa y edificante que incluso había estado meditando sobre ella por varios días.

Los rayos solares de la tarde entraban por la ventana abierta y la leve brisa soplaba la cortina blanca de mi habitación con delicados y suaves movimientos, emitiendo una bonita luz naranja que iluminaba las paredes.

Miré la hora en mi celular, eran casi las seis, la hora en la que tenía que estar en la cafetería. Me di prisa para terminar de arreglarme. Me puse el collar con mi nombre y luego mi chamarra de mezclilla azul. Un toque de perfume y listo. Pausé la música que provenía de mi bocina en forma de grabadora antes de salir.

Al bajar a la sala, encontré a mamá y papá sentados en el sillón, con la televisión encendida viendo un Reality Show de Cocina. Ambos se volvieron hacia mí al escucharme llegar.

—¿Lista? —preguntó papá, poniéndose de pie.

Asentí sonriendo. Me despedí de mamá con un beso en la mejilla y salí de casa con papá detrás de mí. Después de diez minutos de trayecto, papá estacionó el Jeep frente a la cafetería y yo me apresuré a bajar.

—Avisame cuando necesites que venga por ti, ¿de acuerdo? —dijo él, al tiempo que giraba hacia él sosteniendo la puerta del carro.

—Sí, papá. No te preocupes.

Papá esbozó una sonrisa.

—¡Diviértete!.

Le devolví la sonrisa con un asentimiento de cabeza antes de cerrar la puerta. Papá arrancó el auto para marcharse mientras yo agitaba mi mano en señal de despedida. Me di la vuelta para entrar a la cafetería. Ahí se encontraban algunos de los jóvenes, todos esparcidos por el lugar, mientras la música que provenía de las pantallas se escuchaba llenando el ambiente. El lugar estaba decorado con globos y adornos demasiado bonitos. Valeria y Ángela habían hecho un excelente trabajo con la decoración. Se veía demasiado juvenil y estético.

EFE 6: La Melodía Del Alma... 🦋 [Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora