Habían pasado dos semanas desde el momento en que los padres de Jungkook habían comenzado a acercarse más a él. La atmósfera en la casa había cambiado considerablemente. La familia ahora se sentía más unida y comprensiva, y las interacciones entre Jungkook y sus padres eran mucho más cálidas. La tensión que había estado presente durante tanto tiempo parecía haber disminuido, dando paso a momentos más felices.
En una tarde soleada, la familia estaba reunida en la sala. Los padres de Jungkook estaban sentados en el sofá, discutiendo asuntos de negocios, mientras Jungkook jugaba en el suelo con sus muñecos. Taehyung, que había sido una parte integral de este proceso de sanación, los observaba desde un rincón de la sala. Sonreía al ver a Jungkook tan feliz y relajado, disfrutando de la compañía de sus padres.
Jungkook, sin embargo, se encontraba distraído con sus pensamientos mientras jugaba. La reciente cercanía con Taehyung había comenzado a despertar en él sentimientos que no estaba seguro de comprender completamente. Se preguntaba si lo que sentía por Taehyung era algo más que admiración o gratitud.
Finalmente, la curiosidad lo llevó a interrumpir la conversación de sus padres. Se levantó del suelo y se acercó a ellos, con los ojos llenos de incertidumbre pero también de determinación.
"Mamá, papá, ¿puedo preguntaros algo?" dijo Jungkook, su voz suave y un poco temblorosa.
Su madre, sorprendida por la interrupción, asintió. "Claro, Jungkook. ¿Qué pasa?"
Jungkook se mordió el labio, buscando las palabras adecuadas. "Quiero saber... cómo sabes cuándo estás enamorado de alguien."
Sus padres intercambiaron miradas sorprendidas. El padre de Jungkook, aunque un poco desconcertado por la pregunta, intentó responder con la mejor de las intenciones. "Bueno, generalmente, cuando estás enamorado, sientes una conexión muy fuerte con esa persona. Te importa mucho su bienestar, y no puedes dejar de pensar en ellos. También te sientes feliz solo con estar cerca de ellos."
Jungkook escuchaba atentamente, tratando de aplicar estas ideas a sus propios sentimientos hacia Taehyung. La descripción parecía encajar con lo que sentía en su corazón. La preocupación, la felicidad en su presencia, y el deseo constante de estar cerca de él eran sentimientos que no podía ignorar.
"Entonces... ¿si sientes eso por alguien, eso significa que estás enamorado?" preguntó Jungkook, con un destello de comprensión en sus ojos.
Su padre asintió lentamente, aunque su expresión mostraba una mezcla de preocupación y sorpresa. "Sí, parece que podrías estar describiendo lo que significa estar enamorado."
Jungkook se quedó en silencio por un momento, asimilando la información. Luego, con una mezcla de valentía e inocencia, se dirigió directamente a su padre. "Papá, creo que estoy enamorado de Taehyung."
El padre de Jungkook se quedó momentáneamente en shock. La diferencia de edad entre Jungkook, que tenía quince años, y Taehyung, que tenía dieciocho, era considerable y podría complicar las cosas. Sin embargo, al ver la sinceridad y la vulnerabilidad en los ojos de su hijo, su preocupación se mezcló con una profunda comprensión.
La madre de Jungkook, al escuchar la confesión, se acercó a su esposo y a Jungkook, tomándole la mano con suavidad. "Jungkook, entendemos que estos sentimientos pueden ser confusos. La diferencia de edad es algo que debemos considerar, pero también debemos ser conscientes de tus sentimientos y apoyarte en lo que necesites."
El padre de Jungkook asintió, tratando de mantener la calma mientras procesaba la noticia. "Lo importante es que estamos aquí para ti. Queremos asegurarnos de que estés feliz y bien cuidado. Vamos a hablar con Taehyung y asegurarnos de que todo esté claro y de acuerdo."
Jungkook sonrió, aliviado por la comprensión y el apoyo de sus padres. Aunque la conversación había sido difícil, sentía una mezcla de esperanza y gratitud. A pesar de las preocupaciones y los desafíos que podrían surgir, sabía que podía contar con el amor y el apoyo de su familia.
Con un abrazo reconfortante de sus padres, Jungkook regresó a jugar con sus muñecos, sintiéndose más ligero y más comprendido. Taehyung, que había escuchado todo desde un rincón cercano, se acercó a él con una sonrisa tranquilizadora, sabiendo que el camino por delante requeriría paciencia y comprensión, pero también estaba dispuesto a enfrentarlo con el apoyo de todos.
Después de la conversación con sus padres, Jungkook volvió a sus muñecos, pero su mente seguía ocupada con sus sentimientos hacia Taehyung. La intriga y la esperanza llenaban su corazón, y aunque aún no sabía cómo se desarrollaría todo, sentía una necesidad imperiosa de hablar con Taehyung sobre lo que sentía.
Taehyung, habiendo escuchado la conversación desde un rincón, decidió acercarse a Jungkook con una sonrisa suave. Se arrodilló junto a él y comenzó a jugar con los muñecos, siguiendo el ritmo de los juegos que Jungkook había iniciado. La interacción era natural y alegre, y Taehyung se dedicaba a hacer reír a Jungkook, mientras el joven se relajaba y disfrutaba del momento.
"¿Qué tal si hacemos una aventura con estos muñecos?" sugirió Taehyung, moviendo un muñeco con movimientos exagerados que hicieron que Jungkook riera.
"¡Sí, eso suena genial!" exclamó Jungkook, participando con entusiasmo. Pero a medida que jugaban, sus pensamientos regresaban a la conversación que había tenido con sus padres. Finalmente, después de unos momentos, se armó de valor y decidió confesar sus sentimientos.
"Taehyung," dijo Jungkook con voz un poco temblorosa pero decidida, "hay algo que necesito decirte."
Taehyung, notando el cambio en el tono de Jungkook, detuvo el juego y se giró hacia él con una expresión de falsa sorpresa, como si no supiera qué esperar. "¿Qué pasa, Jungkook? ¿Qué quieres decirme?"
Jungkook lo miró con los ojos llenos de sinceridad. "Creo que estoy enamorado de ti."
Taehyung, al escuchar las palabras, trató de contener su sorpresa. Internamente, estaba emocionado y conmovido por la confesión. Sabía que sus sentimientos hacia Jungkook eran profundos, pero escuchar que Jungkook sentía lo mismo era una confirmación que le llenaba de alegría.
"¿De verdad?" preguntó Taehyung, actuando como si estuviera procesando la noticia. "¿Estás seguro de lo que estás diciendo?"
Jungkook asintió, sus mejillas sonrojadas. "Sí, estoy seguro. No puedo dejar de pensar en ti y siempre me siento feliz cuando estamos juntos."
Taehyung sonrió, intentando mantener su expresión de sorpresa mientras su corazón se llenaba de ternura. "Jungkook, no sabía que te sentías así. Me haces muy feliz con tus palabras."
Jungkook, al ver la sonrisa de Taehyung y su reacción, se sintió aliviado. La respuesta de Taehyung, aunque fingida en apariencia, era genuinamente cálida y aceptante.
Taehyung se inclinó para abrazar a Jungkook con cariño, envolviéndolo en un abrazo reconfortante. "Eres una persona tan tierna y especial. Me alegra mucho que sientas esto por mí."
Jungkook se relajó en el abrazo de Taehyung, sintiéndose aceptado y querido. La incertidumbre que había sentido se disipó, reemplazada por una sensación de felicidad y satisfacción.
"Gracias, Taehyung," susurró Jungkook, con una sonrisa en el rostro. "No sé qué pasará ahora, pero estoy contento de que me hayas escuchado."
Taehyung se apartó un poco, mirándolo con una expresión de ternura y cariño. "Lo importante es que sabemos cómo nos sentimos el uno por el otro. Vamos a ver cómo podemos manejar esto, paso a paso, con paciencia y amor."
Ambos continuaron jugando, disfrutando de la compañía del otro y de la calidez que se había establecido entre ellos. Taehyung estaba emocionado y agradecido por el cariño que Jungkook le ofrecía, y aunque sabía que el camino por delante sería complicado debido a la diferencia de edad, estaba dispuesto a enfrentarlo con la misma dedicación y amor que había mostrado hasta ahora.
La tarde transcurrió en un ambiente de comprensión y afecto, con Taehyung y Jungkook fortaleciendo su conexión mientras disfrutaban del juego y la compañía mutua. Aunque el futuro era incierto, el momento presente estaba lleno de promesas y esperanzas compartidas.
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Mi niñero / Taekook
RomansaJungkook es un adolescente de quince años que ha vivido una infancia marcada por el maItrato emocional y la negligencia de sus padres. A pesar de ser su único hijo, ellos nunca mostraron verdadero interés en su bienestar, prefiriendo delegar su cuid...