La brisa suave de la mañana acariciaba el rostro de T/n mientras salía de la mansión, su hogar, un lugar que había sido testigo de tantas memorias y secretos. La luz del sol brillaba intensamente, iluminando el camino que se extendía frente a ella. A su lado, Jungwon, su leal gualdespalda, caminaba con paso firme, siempre atento a cualquier detalle a su alrededor. Era un día normal, o al menos eso pensaba T/n.
—¿Listos para ir al centro comercial? —preguntó T/n con una sonrisa, tratando de ocultar la ligera ansiedad que sentía por salir al mundo exterior.
—Siempre listos —respondió Jungwon con una sonrisa confiada.
Mientras se dirigían al auto, T/n no podía evitar sentirse un poco nerviosa. Habían pasado meses desde que había decidido distanciarse de algunas personas de su vida, y aunque sabía que era lo mejor para ella, a veces la soledad pesaba más de lo que deseaba admitir.
Al llegar al centro comercial, el bullicio de la gente y las luces brillantes le dieron la bienvenida. Sin embargo, su aventura tomó un giro inesperado cuando, al entrar en una tienda, se encontró cara a cara con Suri, su ex amiga. La tensión en el aire era palpable.
—Mira quién decidió salir de su burbuja —dijo Suri con una sonrisa burlona.
T/n sintió un nudo en el estómago. No había tenido noticias de Suri desde que se distanciaron, y ver su rostro solo trajo recuerdos dolorosos.
—Hola, Suri —respondió T/n con voz temblorosa.
Suri se acercó más, sus ojos destilando desprecio. —No me digas que creías que podrías escapar tan fácilmente. Siempre serás la misma perdedora que dejaste atrás.
Las palabras de Suri resonaron en su mente como un eco ensordecedor. T/n intentó mantener la calma y no caer en provocaciones, pero el veneno en la voz de Suri era innegable. En un momento de distracción emocional, tropezó con un zapato abandonado en el suelo y cayó al suelo con un golpe sordo.
—¡Mira qué torpe! —se rió Suri mientras T/n intentaba levantarse del suelo—. ¿Acaso no puedes ni caminar sin caerte?
Antes de que T/n pudiera responder o levantarse completamente, sintió una presencia familiar acercándose rápidamente. Era Jungkook, su esposo. Había llegado justo a tiempo para presenciar la escena.
—¿Qué está pasando aquí? —preguntó él con voz firme al ver a T/n en el suelo y a Suri sonriendo con malicia.
—Solo estaba recordándole a tu esposa lo patética que es —replicó Suri sin inmutarse.
Jungkook frunció el ceño al escuchar las palabras despectivas dirigidas hacia T/n. La rabia comenzó a burbujear dentro de él; no podía soportar ver a su esposa humillada así.
—No tienes derecho a hablarle así —dijo Jungkook con furia contenida.
Suri lo miró despectivamente. —¿Y tú quién te crees? ¿Su salvador? No eres más que un extraño en esta historia.
La tensión aumentaba en el aire como si fuera una cuerda lista para romperse. Las palabras hirientes seguían fluyendo de los labios de Suri mientras Jungkook apenas podía contener su ira.
—Cállate —gritó él finalmente—. ¡Basta!
En un momento de desesperación y locura por proteger a T/n, Jungkook tomó una decisión fatídica. Sin pensarlo dos veces, sacó la pistola que llevaba oculta y apuntó hacia Suri. El sonido del disparo resonó en el bullicio del centro comercial como un trueno ensordecedor.
El tiempo pareció detenerse mientras todos los ojos se volvían hacia ellos; el grito ahogado de T/n se perdió entre el caos que siguió al disparo. Jungkook miró horrorizado lo que había hecho mientras Suri caía al suelo, sus ojos vacíos reflejando la sorpresa y el desprecio por aquella última acción.
ESTÁS LEYENDO
GOLDEN DARK (Jungkook)
Mystery / ThrillerT/N una chica que últimamente ha vivido su vida de manera miserable por sus tíos quienes la cuidan mientras sus padres están en viajes de "negocios".La vida de T/N tomara un giro inesperado tras conocer a un chico misterios jamás visto sus ojos. Go...