LA PELEA

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Los  latidos de su corazón  aumentaban con gran intensidad,  tanto como su  calor corporal, sentía la vulgar  mirada de sus compañeros, haciendo oídos sordos a las tantas vulgaridades que le susurraban al aspirar su tenue olor a lavanda.

- Radamanthys, ¿ pensé que no habías tomados lo que te dieron que paso?

Su apariencia era preocupante, claramente aquellas yerbas eran demasiado fuertes, provocando que su celo comenzara a causarle un poco de dolor

-La maldita cerveza

Fue lo único que pudo contestar, intentando mantenerse firme, tomando la espada con fuerza, sintiendo un gran odio y rencor ante todos aquellos que le rodeaban, en especial a su comandante, ese maldito peli rosa quien se le acercaba en su caballo blanco, mirándolo con burla y un tanto de desprecio 

-¿que pasa Radamanthys ? no será que las yerbas fueron muy fuertes para ti, espero puedas cumplir tu misión o terminaras siendo carnada para tus propios compañeros y no creo que eso es lo que quieras, ¿verdad? Aun que si me aceptas, yo puedo sacarte de aquí y darte una mejor vida, solo tienes que aceptar ser  mi omega, asi de fácil puedes librarte de ser carne para los lobos, 

quiso golpearlo, destrozarlo en ese mismo instante al verlo bajar de su caballo, para tenerlo frente a frente, borrarle esa estúpida sonrisa, pero no podía hacerlo por mucho que lo deseara, aquella simple acción era similar a suicidarse.

-Estoy bien Valentine, cumpliré con mi misión, asi que olvídalo Valentine nunca te hare caso a ti, ni a nadie.

- Radamanthys mi lindo Radamanthys veamos entonces cuanto duras en combate, no olvides que yo te di la oportunidad de una vida mejor. 

la sonrisa de Valentine se hizo mayor al acercarse al rubio acercando su mano lentamente  para acariciar con ternura su mejilla como si de un niño perdido y asustado se tratara. 

- no vuelvas a tocarme o te juro que te cortare la mano. 

le grito tomando la empuñadura de su espada con tanta fuerza que su nívea mano tomo un tono rojizo, estaba a punto de hacerlo, deseaba  hacerlo, no solo cortar su mano, sino su cuello, quería verlo muerto, perder poco a poco el brillo de sus ojos y hacerle pagar por todo el daño causado en el pasado, por todas esas noches que con violencia quiso tomarlo, aun que nunca pudo hacerlo, pero el dolor por los innumerables intentos aun estaban en su mente,  pero la poca cordura que aun le quedaba  junto con Deathmask que lo alejaba colocándolo tras suyo se lo evitaban

- no entiendo a que viene esto, no se supone que el adelantar nuestro celo era para que nos tomaran de trofeo de guerra  y asi infiltrarnos en el reino de los gemelos para buscar mayores debilidades, según recuerdo nos dijo que eso eran ordenes de arriba ¿por que parece que esto es mas una idea suya para tener a Radamanthys como su omega? siendo honesto quiero pensar que si son ordenes de arriba por que bueno usted con su posición y su apariencia no creo que tenga que ir tan bajo para tener un omega ¿o si? 

fueron aquellas palabras llenas de burla dirigidas por Deathmask lo que por fin lograron que la sonrisa de Valentine se borrara, cerrando su puño con demasiada fuerza golpeando al albino tan fuerte que rompió su labio al instante haciéndolo caer al piso.

- hablas demasiado para que tu celo aun no se haya presentado, espero tu celo se presente en combate o lo tomare como deserción y  cuando menos te des cuenta estarás colgado en el centro del pueblo para que todos vean lo que pasa cuando una basura omega quiere sentirse mas de lo que es, asi que adelante, sigan la misión los quiero en primera fila y espero por su bien que para esta noche  al menos uno de ustedes sea la perra de ese maldito de kanon . 

La Mascara del amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora