La Mascara del amor.

SOPORTANDONOS

Su vista aun estaba nublada, pero era un poco mas consiente, sabia que cabalgaba solo y que alguien le seguía, aun que no sentía miedo o alguna clase de peligro, pero aquello no era lo importante en aquel momento.

- Tengo que regresar por Deathmask.

Se repetía una y otra vez, intentando pensar en la manera de hacerlo, el mareo que sentía era insoportable, sabia que tenia que seguir cabalgando esconderse en un lugar seguro y regresar por su amigo, pero su cuerpo no se lo permita, estaba apunto de desmayarse de nuevo, lo sabia, pero no se detendría, no pararía, su orgullo no le permitía tan siquiera aceptar la idea de que ese alfa que le seguia con tanta urgencia le poseyera, no logro matar a Valentín, sabia que ese golpe no era suficiente para acabar con el asi que aun tenia que vengarse, tenia que hacerlo sufrir.

- Detente, por favor. 

le grito aquel hombre  logrando llegar a su lado, tomándolo con fuerza del brazo, logrando que ambos cayeran en el movimiento, uno sobre el otro, dejando a Kanon entre las piernas del rubio

- Suéltame .

Exigió con fuerza el rubio, propinándole un fuerte puñetazo a Kanon, quien simplemente le tomo las manos en un intento que dejara de forcejear, intento que fue en vano, pese a su estado continuaba pateando y forcejeando, hasta lentamente quedar sin fuerzas.

- Tranquilízate por favo....

Intentaba calmarlo, cuando un fuerte escupitajo le cayo en el rostro interrumpiendo sus palabras, aun estaba sobre Radamanthys tomando sus brazos, usando el peso de su cuerpo para someterlo, aun asi aquello no le hizo mas que reir.

- Tranquilo, no voy a dañarte, por favor calma.

-Ya dejate de juegos, te dejare ganar, haz lo que quieras conmigo y lárgate, no tengo la condición de pelear.

Toda aquella fuerza que uso con anterioridad simplemente desapareció, cambiando a una actitud totalmente sumisa, sorprendiendo a Kanon, quien si bien aun no lo soltaba, solo guardo silencio.

-Solo por favor, no me mates, tengo que regresar y rematar a ese bastardo, se que no pude haberlo matado, estaba demasiado mareado y confundido, tengo que volver y matarlo a el, no, a todos ellos, esos bastardos intentaron humillarme, someterme tienen que pagar, asi que es lo único que te pido, no me mates por favor.

su voz comenzaba a quebrarse por un instante, desviando la mirada, sin atreverse a ver a aquel alfa  a los ojos, sintiendo miedo, comenzando a temblar inconscientemente.

-¿Por que tiemblas? ¿te doy miedo?

Cerro sus ojos por completo intentando controlar su miedo y un llanto que pronto aparecería.

-Estoy aun consiente, este celo no me ha afectado totalmente y nunca he estado con un alfa en mi vida, se que mi apariencia es patética pero ya da igual... acaba con esto rápido, sacia tu lujuria conmigo y lárgate, solo por favor, no seas tan brusco, no me lastimes mucho.

Quien era mayor de los dos, simplemente lo soltó con lentitud, viéndole tirar las manos al piso, sin ninguna intención de defenderse.

-Yo no vengo a eso...

Sintió su corazón estrujarse ante lo que veía, claramente sabía que esa era una forma muy típica de ser de los alfas, pero el no era asi y ver aquel omega rubio, no hacia mas que provocarle tanta tristeza, llenándolo de un deseo de abrazarlo, de decirle que todo estaría bien, mas se detuvo sabiendo que eso podría asustarlo mucho mas.