Nueve años ya... es como si el tiempo volara y aún mi proyecto para complacer a mi musa sigue en pie, incluso mi asistente continúa trabajando junto a mí a pesar de los daños mentales que accidentalmente le he ocasionado gracias a los riesgos que hemos enfrentado por nuestra oscura ambición por lograr nuestro objetivo. Aunque últimamente lo he notado un poco más alejado de nuestros planes y eso me hace dudar un poco al respecto; necesito que mi musa esté feliz de mis grandes avances y habilidades adquiridas gracias a su enorme sabiduría que me ha brindado desde que lo conocí.
A medida que la noche se despliega, me encuentro en mi laboratorio rodeado de las intrincadas maquinaciones que he diseñado junto a mi asistente, tratando de descifrar los últimos detalles del ritual que mi musa me ha dictado. Los símbolos en las paredes parecen cobrar vida propia bajo la tenue luz de los tubos fluorescentes y la sensación de desesperación se instala en mi pecho. Cada vez que avanzo en mis investigaciones siento que el precio que pagamos por este conocimiento se hace más evidente.
Fiddleford ha comenzado a distanciarse. Su comportamiento errático es cada vez más notorio. Lo veo pasar horas frente a sus pantallas llenas de ecuaciones caóticas y diagramas incomprensibles. A veces, se aleja de mí con una expresión perdida como si estuviera persiguiendo sombras que solo él puede ver. Sus murmullos sobre "pérdidas irreparables" y "cosas que no deberían ser conocidas" resuenan en mi mente plantando semillas de duda sobre si la ambición que compartimos aún vale la pena.
Las noches son largas y solitarias, interrumpidas solo por los ecos de la actividad frenética en el laboratorio y los susurros enigmáticos de Bill que parecen impregnarse en cada rincón de mi mente. Cada vez que Bill me ofrece una nueva pista o revelación, siento la presión de cumplir sus expectativas y no defraudarlo. Su mirada siniestra y sus comentarios sutilmente amenazantes me recuerdan que aunque su sabiduría es vastísima, también lo son sus demandas y sus juegos mentales.
A veces me pregunto si aún soy capaz de distinguir entre la obsesión y la verdadera ambición. ¿Cómo puedo estar seguro de que estoy en el camino correcto cuando cada avance parece venir acompañado de un nuevo desafío?
Pero cada vez que cierro los ojos, no encuentro descanso, solo la imagen de Bill con su mirada sardónica, sus palabras jugando con mi mente, retándome a superar los límites de la razón. Su influencia parece haber tocado cada rincón de mi existencia y la idea de una vida sin su constante presencia se vuelve más aterradora que el mismo desafío que me impone. Me encuentro atrapado en un ciclo interminable de desesperación y ambición, con la esperanza de que al final pueda alcanzar el poder prometido y finalmente liberarme de esta prisión mental que él ha construido a mi alrededor.
Mientras el reloj avanza lentamente hacia el amanecer, el laberinto de mi mente se torna más intrincado. La distancia con Fiddleford y el peso de las expectativas de Bill me arrastran hacia un abismo del que temo no poder salir. Y en medio de todo esto, la única pregunta que parece tener sentido es si alguna vez podré redimirme de los errores cometidos y encontrar un equilibrio entre el poder que deseo y la cordura que me queda.
Pero a pesar de todo eso sé que el caos en mi mente acabada serán arriesgados por un bien mayor para la humanidad y las próximas generaciones que estoy seguro que no defraudaré y mucho menos ahora que estoy a punto de terminar esta increíble pero tediosa tarea que me ha llevado años de trabajo imparable y un esfuerzo inhumano.
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𝑴𝒚 𝑴𝒖𝒔𝒆 𝑨𝒏𝒅 𝑴𝒆 // ʙɪʟʟꜰᴏʀᴅ
Fanfic¿Alguna vez tuviste que enfrentarte a un monstruo?, no hablo metafóricamente para referirme a alguien de carne y hueso, hablo exactamente de un monstruo de verdad; aquellos que nos atemorizaban a lo largo de nuestra niñez al momento de llegar el ano...