Capítulo 4.

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A la mañana siguiente me desperté porque escuché pasos cerca, voltee y Saturno no estaba, supuse que había salido al baño de la tienda o algo así y me desperté, vi el reloj en mi mano, las 9 AM, era algo tarde, salí de la camioneta para estirarme, de pronto vi como se acercaba a mi con un par de botellas de agua.

—Buen día, ¿Dormiste bien?— me dijo mientras me daba una botella de agua.

 
—No me quejo, estuvo bastante bien como para ser una camioneta vieja jaja, ¿Qué hay de ti?—

—Dormí muy bien, no se que cosa tienes que siempre puedo descansar  cuando duermo contigo—

— Qué tierno que lo digas— acaricie su revuelto cabello y nos sentamos en un muelle a comer lo que quedaban de las salchichas y beber el agua que compró

Subimos a la van de nuevo , cerré las puertas de atrás y me aseguré de que todo en el auto estuviera bien, comencé a conducir otra vez después de haber cargado gasolina.

Esta vez no puse un casete, sino la radio, traté de ajustarla pero la señal era terrible en esa zona, después de unos minutos logré estabilizarlo en un canal de radio que se escuchaba medianamente normal, hablaban en las noticias sobre una desaparición, así que subí el volumen preguntándome qué había pasado esta vez. Debido a que era un pueblo pequeño era extraño que algo de este estilo sucediera.

—La tarde de ayer desaparecieron aproximadamente a las 5:30 horas de la tarde, dos adolescentes de la preparatoria de Citmore, Zion Davis de 18 años y — hubo interferencia por el lugar en el que estábamos— (….) Miller de 17, la madre de uno de los jóvenes informa que el joven solo dejó una nota sin decir donde se encontraría, conducen una camioneta color verde agua de placas de California A25T-SM04, en caso de verlos, por favor llamen al siguiente número—

Frené repentinamente la camioneta con un chirrido y mire a Saturno, tenía la misma expresión que yo, una de miedo, confusión, desconcierto y sorpresa, ahora éramos prófugos de la ley por así decirlo, estábamos totalmente impactados, estaba asustado, no quería que nos encontraran, no ahora.

—¿Qué vamos a hacer? — me dijo Saturno, que parecía que se desmayaría en cualquier momento.

— Calma, ya pensaré en algo, todo va a estar bien— dije con intenciones de calmar su angustia, aún sabiendo que estaba igual o incluso peor que él en ese momento—

— Si nos encuentran van a arrestarnos, primero por tener cigarrillos en el auto, alcohol y hierba—

—Es solo un porro, no es como que tengamos la camioneta llena—

—Ya lo sé, a lo que me refiero es que yo soy menor que tú, te pueden denunciar por secuestro o algo así, también por no tener licencia—

—No eres menor de edad, solo cumples un mes después que yo tonto—

—Sigo siendo menor que tú imbécil— bufó con molestia

—Bueno, si…— suspiré y de repente algo en mi cabeza hizo un clic — ¿Te acuerdas de Marco?—

— ¿Marco? ¿Qué Marco?—

— Marco mi primo, el que vive en Minnesota—

— ¿Que hay con él?—

—El falsificaba placas para auto, y a veces hace grafitis, podemos ir a Minnesota, comprarle una placa falsa, y pintar la camioneta, así no nos van a encontrar, estamos a buena hora, si nos apuramos llegamos allá como a las siete—

—Eso suena todavía más ilegal de lo que estamos haciendo ahora, así nos arrestan si o sí, Marte.—

—Para mí suena divertido, dos mejores amigos, escapan, los persigue la policía y van a falsificar las placas de su auto para no ser encontrados—

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⏰ Última actualización: Sep 02 ⏰

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