Duerme toda la noche y un poco más, y solo se despierta a la hora del almuerzo del día siguiente. Cuando lo hace, le toma unos minutos registrar los eventos de la noche anterior, todo desde la pelea en el callejón hasta la caída.
Hace una mueca cuando finalmente se sienta. Cuando mira debajo del suéter que está usando, ve que muy poca sangre ha empapado el vendaje, y sabe que es buena señal.
Oye un ruido que viene de lo que supone que debe ser la cocina, y Louis se levanta para averiguar quién lo está causando. Como era de esperar, es su caballero de brillante armadura de la noche anterior.
Harry está sin camiseta y no usa nada más que un par de pantalones deportivos viejos que le cuelgan bajos en las caderas; intenta no mirar el rastro de cabello que va debajo de la tela. Tiene un cuchillo en la mano y está untando mantequilla de cacahuete en una rebanada de pan integral mientras tararea para sí mismo.
Sus fosas nasales se dilatan y levanta la vista, viendo a Louis parado allí torpemente.
—Buenas tardes, Louis—, dice Harry con dulzura—. Estaba preparándome el almuerzo. ¿Te gusta la mantequilla de cacahuete y la mermelada?
Louis asiente y se sienta en uno de los taburetes del bar sin esperar a que lo inviten.
Cuando Harry termina de preparar el sándwich, le acerca el plato a Louis, pero no se une a él en el área del bar de su cocina. En cambio, se queda de pie al otro lado del mostrador, como siempre hace en el pub, y se come su sándwich de pie.
—¿Has dormido bien? —, pregunta Harry entre bocado y bocado.
Louis mastica y traga antes de responder.
—Sí, gracias—, dice Louis. No está seguro de por dónde empezar a agradecerle a alguien por salvarle la vida, pero supone que es un comienzo.
—Te habría puesto en mi cama, es más cómoda, pero no quería que... bueno, no quería que te despertaras y entraras en pánico, pensando que había pasado algo sin tu consentimiento, así que pensé que el sofá era una mejor opción.
Louis sonríe.
—No hubiera pensado en algo así—, dice—. Pero aprecio que hayas pensado en eso. Estaba bien en el sofá y me siento bien en general. Me duele un poco el costado, pero eso es todo. Hiciste un buen trabajo limpiándome.
Harry parece contento con esa respuesta, pero sigue mirando a Louis mientras come.
Finalmente, el silencio se extiende lo suficiente como para que sienta que tiene que decir algo. Tiene que explicarse a este pobre dueño de un bar que probablemente no tiene idea de con qué se topó en ese callejón, y que ahora tiene a un criminal en su cocina comiendo un sándwich.
—Supongo que probablemente te estés preguntando qué pasó—, comienza Louis torpemente.
Harry sonríe levemente.
—Bueno, sí—, dice—. Tienes razón en esa suposición.
Louis pone los ojos en blanco y suspira. Sabe que lo que debería hacer es mentir y decir que fue un intento de robo, o que estaba caminando hacia su casa y fue asaltado, pero por alguna razón, Louis no quiere hacer eso. Solo quiere decirle a Harry la verdad y ver cómo reacciona.
Es posiblemente la peor decisión que haya tomado, lo cual es decir algo después de su golpe fallido de anoche, pero no siente que tenga mucho menos que perder en este momento. Liam probablemente esté ahí afuera buscando a Louis para terminar el trabajo de matarlo, la carta definitiva del uno inverso, y ni siquiera sabe cómo defenderse de algo así.
—Estaba tratando de hacer un trabajo anoche—, dice Louis. Hace una pausa mientras intenta pensar en cómo explicar esto.
Harry levanta un dedo, deteniendo a Louis por completo, y sale de la habitación rápidamente. Regresa unos segundos después con el arma de Louis en la mano.
ESTÁS LEYENDO
No Easy Choice, But You're Mine • [ls ; traducción]
أدب الهواةLos pies de Louis golpean el pavimento mientras corre, y el eco resuena en el callejón detrás de él. Deja caer el arma cerca de un contenedor de basura al pasar, y sus dedos enguantados se aseguran de que nunca se le rastree. Está jadeando, le duele...