No Easy Choice, But You're Mine • [ls ; traducción]

Capítulo 13

Louis no ha estado en un hospital desde que falleció su madre. Es extraño para él estar de vuelta en un lugar que no le trajo nada más que dolor, y aún más extraño saber que hay una buena posibilidad de que venga más dolor. Hay un nudo en el estómago de Louis mientras permanece de pie impotente mientras los médicos y enfermeras empujan la camilla de Harry a través de las puertas dobles de la entrada de emergencia.

Están gritando un montón de cosas, cosas como "pérdida de sangre" y "sin orificio de salida" y "pulmón colapsado", pero las palabras solo resuenan dentro de la cabeza de Louis. Se siente como si estuviera fuera de sí mismo y viendo todo lo que está pasando desde otro lugar.

Los médicos y enfermeras reemplazan a los paramédicos que han estado aplicando presión sobre la herida de Harry, y Louis mira la sangre que cubre sus propias manos.

—¿Vienes con este paciente, cariño? —, pregunta una enfermera de mediana edad, tocando el codo de Louis suavemente. Se estremece, pero cuando se da cuenta de lo que le ha preguntado, inmediatamente la mira con aire de disculpa. Le da una sonrisa comprensiva y vuelve a preguntar: —¿Es tu alfa?

Louis solo asiente.

—¿Puedes contarme más sobre él y sobre lo que ha pasado? —, pregunta, y Louis nota el portapapeles en sus manos. Harry está en una pequeña habitación al otro lado del pasillo mientras trabajan en él, y todavía puede escuchar los gritos a medida que más y más personas entran a la habitación.

—Tiene veintiséis años y es alérgico a la penicilina y al marisco—, dice Louis, recordando una de sus conversaciones de la semana pasada.

La enfermera asiente y anota eso.

—¿Y cómo se llama? —, pregunta.

—Ha...— Louis se interrumpe. No puede decir el verdadero nombre de Harry, no cuando James Corden y el resto de sus matones que no están en esa habitación todavía están por ahí. No cuando varias personas acaban de ser asesinadas y nadie ha encontrado los cuerpos todavía—. Por favor, necesito hablar con una enfermera de este hospital. Perrie Edwards.

Algo en sus ojos debe mostrar su desesperación, por lo que la enfermera solo asiente y camina hacia el escritorio, presumiblemente para buscar a Perrie. Mientras lo hace, Louis camina hacia la ventana de la habitación donde están trabajando con Harry, aparentemente colocando una vía intravenosa y haciendo compresiones en el pecho.

—El quirófano tres acaba de abrirse—, dice un joven enfermero beta, asomando la cabeza en la habitación. Por supuesto, la herida de bala de Harry requiere cirugía, no podría haber esperado algo diferente, pero algo sobre escuchar sobre su sala de operaciones lo hace demasiado real. Solo puede mirar en silencio mientras sacan a su alfa de la habitación y lo llevan a cirugía, sin saber si alguna vez volverá a verlo.

—¿Louis? —, pregunta una voz amable, y cuando Louis se gira hacia Perrie, se da cuenta de que tiene la cara mojada.

—Por favor—, dice, sin evitar llorar—. ¿Puedes ayudarme? A Harry le han disparado, pero nadie puede saber que está aquí. ¿Podrías... registrarlo con un nombre falso como hiciste con Ruth? Solo necesito algo de tiempo para resolver las cosas, por favor, te prometo que haré lo que sea si tú solo...

Perrie lo interrumpe con un abrazo, envolviéndolo con sus brazos y frotando su espalda. Louis no puede evitar derrumbarse sobre ella, los sollozos lo dominan por completo. Ella simplemente lo tranquiliza mientras llora, murmurando dulces palabras de consuelo en voz baja, y después de unos minutos, se siente lo suficientemente fuerte como para apartarse.

—Louis—, dice Perrie con seriedad—. Hablé con Liam y Ruth hace una hora. Están a salvo y lejos, y me han dicho lo que hicisteis por ellos. Te ayudaré con lo que necesites.