Capítulo 9

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Lo único que quería era saber su nombre, no sé cómo ni porqué terminé involucrado hasta el fondo en esto.

Hace diez minutos llamé al taxi que me llevaría hasta la estación de servicio, lo esperaba mientras terminaba de hacerme los últimos toques para la salida... Un poco de fijador para el cabello y ya estaba listo.

Finalmente dos bocinazos me hicieron saber que ya había un carro afuera esperándome y abandoné la casa... El conductor era un hombre joven, bastante serio y atractivo, no dijo una sola palabra en todo el viaje más que un "Buenas noches" cuando me adentré al auto y otro "Que tengas buena noche" cuando llegué a destino.

Persona de pocas palabras. Pensé. En otra oportunidad hubiera tratado de iniciar una charla con él porque me agradaba la gente silenciosa que me permitía hablar cuando quisiera... Pero no fue así en esta ocasión, mi mente continuaba divagando en lo que tenía que hacer y eso no me permitía concentrarme en otra cosa.

Luego de mi viaje, de aproximadamente quince minutos, ya estaba en la estación de servicio a dos cuadras de la preparatoria. El horario era una locura, ni siquiera habían demasiados autos circulando a esta hora y aun así me tocaba esperar a mi novio sust... a Gemini, a que viniera a buscarme.

No sabía cuánto se tardaría en llegar por mí, si es que lo hacía, por lo que decidí ingresar a la tienda de autoservicio a pedir un café mientras esperaba sentado en una de las mesas. Afortunadamente no estaba solo en el lugar, había una pareja en otra de las mesas y un hombre mayor con su periódico ocupando una también.

Por más que trataba de mantener la calma, aún me daba desconfianza la seguridad con la que Vince me confirmó que su hermano vendría por mí. ¿Qué podría decirle para convencerlo? Es decir, ni siquiera era alguien importante para él como para tomarse el tiempo de abandonar su casa y conducir por las calles de la ciudad a la 1am de la madrugada solo parar ver mi rostro en una estación de servicio. ¿Cuántas veces nos vimos? ¿Dos, tres?... Era una locura.

Estaba entre un 50 y 50 a que lo hacía y no lo hacía, y conforme los minuteros del reloj avanzaban inclinaba la balanza...60 a que no lo haría, 70...

Si no aparecía en los próximos quince minutos, llamaría a un taxi de vuelta a casa sin pensarlo un segundo.

Mientras tomaba mi café miraba el programa de noticias en el televisor del lugar, tenía suerte de no tener a mis padres en casa esta noche... aunque la verdad es que esa suerte era muy regular ya que, si mis padres no estaban en la sala viendo las noticias legales y leyendo libros de gestión y control, era porque estaban en casa de algún amigo o familiar cenando con ellos y pasando el rato... Así que sí, definitivamente no era suerte sino rutina.

Durante un gracioso comercial de RedBull, repentinamente la puerta de la tienda fue abierta de forma un poco abrupta a causa de alguien que acababa de ingresar con cierto aire de preocupación en sus ojos... Ese alguien buscaba algo, y en cuanto sus ojos me encontraron, se acercó rápidamente a mí.

Era Gemini.

Me levanté del asiento con el propósito de saludarlo, pero su expresión me desconcertó.

-¿Te encuentras bien, Julien?-

-Sí, estoy bien.- respondí aturdido.

-Es un alivio.- Soltó un suspiro.- ¿Quieres que te lleve ahora mismo para allá?- Preguntó dejándome sorprendido...Vaya, eso fue demasiado directo y rápido. Ni siquiera tuve que buscar la manera de pedírselo.

-Claro, sí. Vamos.-

Dejé mi café por la mitad y abandoné la tienda junto a él para dirigirnos a su coche... Definitivamente no me extrañaba lo que veía frente a mí, era otro coche de los años 80, casi el gemelo del que tenía cuando lo conocí en Barcelona. Solo que este no era gris claro, sino gris oscuro. ¿Qué pensarían mis amigos si me vieran viajar en eso?

Mi Novio Sustituto (Boys Love)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora