Mi Novio Sustituto (Boys Love)

Capítulo 5

No me detuve ni por todos sus gritos y seguí avanzando tratando de alejarme de ellos lo más rápido posible. Tenía la sensación de que haberlos visto fue un error que la alarmó y no comprendía el motivo.

Encontré a Miguel en mi camino, quien aún permanecía en conversación con aquella chica.

-Miguel.- Interrumpí su plática.- Tengo que irme.- Solté sin rodeos.

-¿Qué? ¿Por qué? Y... ¿Qué le pasó a tu camisa?- Lo último pareció confundirlo aún más. Mi camisa ya había adoptado ese color amarillento de la bebida.

-Surgió algo inesperado, luego te lo diré.- Dije para seguir avanzando y lo escuché gritarme

-¡¿Qué le digo a los demás cuando me pregunten por ti?!-

-¡Lo primero que se te ocurre, eres bueno inventando cosas!-

-¡Okey!- Me dirigí a la salida tomando el extremo opuesto de la barra para no ser visto por ninguno de los chicos.

Ni bien sentí el aire fresco de la noche, busqué mi coche. Estaba en estado de paranoia porque tenía la sensación de ser perseguido, tal y como esas noches en las que apagas la luz y sales corriendo por tener la mente tan dañada de ver numerosas películas de terror e imaginas que algo saldrá de cualquier lugar y querrá matarte... Finalmente me adentré a mi automóvil y encendí el motor para conducir a casa. Solo hasta que abandoné la calle me sentí fuera de peligro, y entonces solté un fuerte suspiro de alivio.

Sin embargo, durante el viaje no pude sacarme todas esas imágenes de la cabeza, la imagen de ella besando a ese tipo y la de ella besando a mi pareja sustituta... En Barcelona lo besó a él en la boca, y puede que no hubiera escuchado exactamente lo que se murmuraron esa noche, pero a menos que sea costumbre en esa ciudad saludar con besos de boca, podía jurar que se trataba de su pareja.

Aunque pensándolo bien, en realidad pasaron varios meses. Pudieron haber terminado durante ese tiempo, además ella está aquí, y él está muy lejos. Quien quita y se trató de una separación por distancia o por cualquier otra cosa...Pero ¿Y si no?... ¿Qué tal si ella lo está engañando con ese sujeto ahora mismo?

-¿Por qué me importa?- Me sorprendí diciendo en voz alta.

Llegué a casa y subí directo a mi habitación, tenía suerte de que mis padres estuvieran en una cena con mis abuelos porque de lo contrario me cuestionarían por el enorme olor a alcohol que traía encima gracias a ese choque. Me deshice de la camisa sucia pero mi abdomen permanecía pegajoso y no tuve más remedio que meterme a una ducha rápida antes de recostarme y obligarme a dormir para evitar mas pensamientos que obstaculizan el normal funcionamiento de mi mente.

El fin de semana pasó muy rápido, cuando mis amigos vinieron a visitarme a casa tuve que darles explicaciones por lo de la fiesta. Según ellos, poco después de que me fui, las chicas finalmente habían regresado y tuvieron que excusarme con Alice usando el argumento mas viejo y poco creíble "Tuvo que irse a descansar por un repentino dolor de cabeza"... No fue muy alejado al argumento que les di a ellos, aunque sé que ninguno estuvo completamente convencido pero no pensaba decirles nada mas sobre el asunto.

Ella le dio su número a Melvin para que me lo pasara y pudiéramos seguir comunicados, pero lo que menos quería era involucrarme con una chica que estaba interesada en mí, no otra vez.

Por supuesto que en algún momento de mi vida me pregunté si podía sentirme atraído hacia las mujeres también, tal vez era bisexual y no lo sabía porque solo había salido con chicos. Pero la única vez que intenté averiguarlo, las cosas no salieron nada bien.