Sofocándose necesitadamente en el aroma sensual

parte 8

El viaje en coche hasta la casa de Kim Dokja fue bastante tranquilo, y las canciones que sonaban en la radio lo hicieron más relajante. La música era todo lo que Yoo Joonghyuk no sentía, ni ahora ni antes. Su mente trabajaba horas y horas, intentando batir algún récord imaginario en ese momento. Agarrando con más fuerza el volante de cuero, el omega tragó saliva con fuerza.

De todo lo que podría haber pasado, no esperaba esto. Celebrar en la sala de descanso le había dado una excusa para sacar a la luz los sentimientos de Kim Dokja por él y posiblemente confesárselo cuando el hombre estuviera lo suficientemente borracho. No era una idea moral, ni mucho menos, pero había sido una sugerencia de Yoo Mia.

¿Pero eso sucedió? No.

En cambio, el alfarero recibió una bofetada en la cara por una fuerza asombrosa de feromonas cuando Kim Dokja se quitó su propio parche odorífero. No se dio cuenta cuando el pintor gritó su apodo, ni siquiera cuando enterró la nariz en su glándula odorífera, pero tan pronto como olió esas débiles feromonas...

Podría haberse mojado. Podría haberse ...

Obviamente, se había ofrecido a cuidar del alfa angustiado, especialmente sabiendo que eran compatibles en aroma y sentían cierta atracción el uno por el otro. Tal vez el hecho de que albergara sentimientos hacia Kim Dokja también influyó en por qué estaba tan dispuesto a entregarse en manos del otro para ayudarlo.

Pero cualquiera que fuera su proceso de pensamiento, fue arrojado por la ventana como un jarrón favorito que se rompe a propósito.

Al principio se puso triste, luego se convirtió en ira, que rápidamente se convirtió en confusión. ¿Por qué el alfa lo estaba alejando? Podía ver cómo la baba se deslizaba por la barbilla del hombre mayor, sus ojos desorbitados se pegaban a su cuerpo mientras intentaba inhalar profundamente el aroma del omega.

Estaba interesado, pero no quería acostarse con él. Esto era perturbador. Yoo Joonghyuk siempre había sabido que Kim Dokja era un hombre extraño que tenía puntos de vista extraños. No le sorprendió escuchar las excusas absurdas que este último intentaba murmurar entre jadeos y ojos nublados sin remedio.

El cuerpo del pintor temblaba mientras sacudía la cabeza, hablando de tomarse las cosas con calma y de cómo deseaba salir primero. Era tierno, conmovedor incluso y Yoo Joonghyuk no intentó ocultar la calidez que se filtraba en su pecho por la confesión, pero eso no cambiaba el hecho de que el alfa necesitaba ayuda, y la necesitaba rápido.

Era la primera vez que intentaba ofrecer ayuda a un alfa en celo, pero...

Bueno, no esperaba tener que atar a un Kim Dokja apenas consciente al asiento del pasajero del auto y conducir el lujoso auto del alfa a toda prisa hasta su casa después de que el hombre tropezara. Golpearse la cabeza contra el suelo había dejado al pintor aturdido, con los ojos vidriosos y sus feromonas intensificándose a cada segundo.

Por suerte, no parece que haya sufrido una conmoción cerebral ni se haya desmayado. En cambio, el hombre mayor miraba distraídamente a la nada, arrastrando las palabras y murmurando que no quería lastimar al omega y que sería una mala idea. Yoo Joonghyuk intentó consolarlo con la mano libre, pero el hombre solo gemía débilmente si lo tocaba.