𝒊. 𝘁𝗵𝗲 𝗰𝗵𝗶𝗹𝗹𝗱𝗿𝗲𝗻 𝗼𝗳 𝘃𝗶𝗹𝗹𝗮𝗶𝗻𝘀

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𝖢𝖠𝖯𝖨𝖳𝖴𝖫𝖮 𝖴𝖭𝖮 | 𝗟𝗢𝗦 𝗛𝗜𝗝𝗢𝗦 𝗗𝗘 𝗟𝗢𝗦 𝗩𝗜𝗟𝗟𝗔𝗡𝗢𝗦

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𝖢𝖠𝖯𝖨𝖳𝖴𝖫𝖮 𝖴𝖭𝖮 | 𝗟𝗢𝗦 𝗛𝗜𝗝𝗢𝗦 𝗗𝗘 𝗟𝗢𝗦 𝗩𝗜𝗟𝗟𝗔𝗡𝗢𝗦

───¡Adivina que te trae de regalo tu papá favorito! ───El pelirrojo entró a la habitación de su hija, ni siquiera se había molestado en tocar la puerta, ya el sabía que su pequeña rubia estaba despierta.

Astoria dejó su libreta en la mesita de noche y la cerró para que su papá no viera el contenido de esta.

───Papá, eres mi único padre. ───La menor arrugó un poco su ceño al verlo con una sonrisa resplandeciente.───¿Qué robaste esta vez?

Hans se sentó en la cama de su hija y sacó detrás de el una bolsa negra y se la extendió aún con su sonrisa ladina. Astoria casi que se la arrancó de la mano pues ya la duda la estaba carcomiendo, cuando su padre le traía cosas que robaba no se mostraba tan feliz así.

Los ojos de la chica tomaron un brillo cuando vieron el contenido de la bolsa.

───Fue mi primer robo.───Dijo orgulloso de si mismo. Probablemente la reina Elsa ni cuenta se daría, de seguro tenía más de una docena de ellos.

───¡Son preciosos papá! ───Chilló la menor para después abrazarse al cuello del pelirrojo. Amaba a su papá con toda su vida, no se podía imaginar estar sin el, después de todo el era la luz de sus días.

───Lo mejor para mí corazoncito congelado. ───Canturreó Hans con una sonrisa a su amada hija.───Ahora, dime, ¿Qué estabas dibujando?

Y justamente en ese momento la rubia parecía que se iba a desmayar. Su rostro se tornó más pálido de lo normal, si bien ella le decía casi todo a su padre eso había decidido no decirlo, ni siquiera a Carlos, su mejor amigo.

───Nada papá, estaba terminando de darle luz a nuestro dibujo. ───Mintió con una sonrisa inocente levantándose de su cama para dirigirse a la mesita y tomar su cuaderno de dibujo.

Abrió su libreta y buscó el dibujo que había hecho de ella y su padre. Gracias a los dioses del Olimpo verdaderamente ella lo había terminado de hacer ayer por la noche, por lo tanto su padre no sospechó de nada.

La rubia soltó un suspiro de alivio. Agradecía que aún nadie sabía del chico de Auradon.








Mal arrebató un dulce de la mano de un niño y la alzó con orgullo. La mayoría de sus amigos y pandilla empezaron a reír, menos Astoria. Se sentía mal por el pequeño, por alguna razón ella no era como las personas de la isla de los perdidos, Maléfica se lo recordaba todo los días a su padre y el lo ocultaba, pero de igual forma ella terminaba enterándose.

𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄𝐒𝐒 ; Ben Bestia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora