Capítulo 1

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Noviembre-2016 — Moscú

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Minerva Knight

Dicen que estamos aquí para vivir, soñar, ser felices. Pero si solo sobrevivo, sin un sueño que me impulsé, ¿acaso nací para algo más? Me pregunto a veces, si mi propósito es esperar que este abismo sin fin consuma todo mi dolor y ser feliz, o termine consumiéndome a mí.

—¡Que mierda! —susurré, asombrada y espantada, sola en mi habitación mientras escudriño cada rincón a mi alrededor, asegurándome de que nadie me esté observando. Estoy en ropa interior, a punto de vestirme, cuando noto algo en mi espalda a través del espejo. Al principio, pensé que era solo un reflejo de luz, pero al acercarme más, distingo cicatrices de quemaduras que parecen viejas, como si hubieran sido infligidas con un atizador de chimenea en un acto de odio absoluto. Mi espalda está marcada por estas cicatrices, tanto que pierdo el equilibrio por un instante, cuestionando mi cordura. Cierro los ojos, tratando de bloquear mis pensamientos turbulentos y respirando profundamente para calmarme antes de volver a abrirlos. Las cicatrices han desaparecido, dejándome con un escalofrío persistente.

Recordé la última vez que algo así había sucedido: un tatuaje en la parte baja de mi cuello, un dragón en pleno vuelo con alas extendidas, cuernos afilados y una cola en forma de hacha. Detrás de él, una luna llena brillaba con una luz tenue. Aquel extraño tatuaje desapareció en cuestión de segundos. Ahora, sin embargo, son cicatrices. ¿Estoy alucinando por falta de sueño? Opto por no darle más importancia y continúo con mi tarea.

Antes de ponerme el vestido que diseñé, arreglo mi cabello y me maquillo ligero, buscando un estilo natural y que resalten mis ojos cafés. El vestido que elijo diseñar yo misma ha sido un proyecto en el que he estado trabajando con mi profesora de diseño durante meses, tengo mucha experiencia diseñando es mi pasatiempo, que ahora se convertirá en mi profesión. Mi padre decidió sin consultarme que debía estudiar diseño, una elección que acepté sin cuestionar, más por falta de una mejor opción que por temor.

Nunca supe que hacer con mi vida, que me gustaba o apasionaba por estudiar, me gusta diseñar, pero no algo en lo que quisiera hacer toda mi vida, como el ballet, piano o modelaje, eso solo lo hago por obligación y dinero, "Seguro nadie se la cree si le digo que todo esto lo hago por dinero, para poder salir de las garras de mi padre cuando cumpla la mayoría de edad.

Detesto los eventos sociales, pero mi padre insiste en llevarme a sus eventos odiosos donde soy exhibida como un trofeo, la "Hija Prodigio del Magnate Poderoso Nicholas Knight", título que solo beneficia a sus empresas y antes también a las ambiciones de mi madre en el ballet. Ahora que mi madre ya no está con nosotros, el único que se beneficia es mi padre.

Me miré al espejo, maravillada por la visión que reflejaba. El vestido blanco que había creado con tanto esmero caía en suaves capas de tela ligera que se movían con gracia al menor movimiento. La parte superior del vestido, un corsé ajustado que había diseñado para realzar mi figura, se ajustaba con precisión impecable. Los delicados bordados que había cosido a mano en el corsé acentuaban mis curvas y elevaban mis pechos, dándome una apariencia aún más femenina y sofisticada, el cual era el tema de la fiesta de hoy. Las mangas caídas, que había añadido para otorgar un aire de romanticismo antiguo, dejaban mis hombros al descubierto, resaltando mi piel pálida y mi cabello negro. La falda asimétrica, más corta al frente y extendiéndose en una cola detrás, le daba un toque moderno y audaz, permitiendo que mis piernas largas y delgadas se mostraran con elegancia. Me sentí orgullosa y segura, como si el vestido hubiera sido hecho especialmente para mí, porque, de hecho, lo había sido.

AbismoWhere stories live. Discover now