𝐂𝐇𝐀𝐎𝐓𝐈𝐂 𝐏𝐑𝐎𝐌𝐈𝐒𝐄𝐒 || ᴍᴏᴋᴜꜱʜɪʀᴏᴋᴜ ɴᴏ ʏᴏɴᴋɪꜱʜɪ

𝐎𝐍𝐄⭑ʜᴇɪʀꜱ.

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Present «ten years later»

UNA PEQUEÑA NIÑA de diez onomásticos cumplidos recientemente en aquella madrugada antes de el amanecer.

Despertaba alterada, con su cuerpo bañado de transpiración. Encontrándose abrumada ante haber despertado por aquellas Pesadillas, las cuáles la atormentan a la hora de dormir. Oh solamente sucede de un momento a otro.

Suspirando con pesadez, con lentitud acompañando el pequeño temblor en sus pequeñas y suaves manos. Retiró con suavidad las mantas que la abrazaban para mantenerla en calor y no pasar frío.

Observó con alteración, a su alrededor. Su habitación que compartía con su hermano mayor.

El cuál claramente se encontraba en su quinto sueño mientras abrazaba entre sus sueños, una de las cómodas almohadas qué se hayaban en su lecho.

Finalmente decidió descender de la altitud desde su lecho, pará así colocar sus pequeños pies en el suelo. Sintiendo el frío que emanaban, causando un escalofrío en su pequeño cuerpo.

Acercándose a su armario de abrigos, sostuvo un pequeño rebosó con telas suaves y calidas, siendo acompañadas por la suavidad de la lana de ovejas. No era muy agradable eso pero la menor tampoco deseaba contraer un resfriado.

Preparándose mentalmente, se colocó el rebosó sobre sus hombros, siendo sostenido por su mano izquierda acercándose con algo de inseguridad a las enormes puertas de su habitación.

Acercó su mano desocupada hacía la manilla de la puerta, pará así con suma lentitud, asegurándose de no provocar ruido alguno, comenzar abrir con suma delicadeza la manilla así abriendo paso para su salida.

Dando un corto vistazo en dirección a la cama de su hermano, asegurándose de que este continuará en sus sueños.

Sintiendo algo de envidia, al conocer que él tan siquiera podía descansar y soñar todo lo que se le apeteciera sin alguna instrucción de las pesadillas.

Pará así, salir de la enorme habitación. Teniendo una sola ubicación en mente, la habitación de su viejo abuelo, el antiguo rey de Liones.

Aquellas acciones, se había vuelto una rutina después de tener "pesadillas" qué atormentaban su sueño, ella marchaba a los aposentos de su viejo abuelo, al cuál le confesaba cada ocasión, con cierta dificultad.

Sus sueños de cada noche, su abuelo en cada oportunidad que se presentaba, le recordaba aquellas palabras de su parte.

" Cada sueño tiene su propio significado, algunos son claros otros son ilustros. "