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Capítulo 5: "Click, superponer"

Nada lo había hecho sentir tan confundido en su vida antes, estaba acostumbrado a tener el control, a saber manejar las situaciones, saber siempre qué hacer, pero ahora sentía que se encontraba a la deriva, cómo si su cuerpo flotase en aguas totalmente desconocidas y todo por causa de una sola persona.

Su preciado amigo en línea, Mig. 

Porque sí, era preciado para él, eso ya lo había aceptado, después de mucho indagar en la raíz de lo que estaba sintiendo y el por qué las palabras de su confidente de internet llegaban de una manera tan significativa hasta su interior. Es cierto que le había costado aceptar el hecho de que de verdad le importaba, nunca estuvo acostumbrado a tener personas cercanas a él, después de todo, había desarrollado esa coraza a prueba de sentimientos durante años, todo a causa de la distorsionada imagen que tenía de sí mismo, esa imagen dónde él se sobreponía sobre los demás, percibiendo al resto de personas cómo inferiores a él. Toda su vida había vivido bajo la filosofía de que sólo los “fuertes”, los poderosos, eran las personas que realmente poseían un valor, pero, no podía negar que las últimas semanas habían desafiado esa base sólida que tenía cómo creencia.

Después de todo, había desarrollado un cariño especial por su amigo en internet, a pesar de que entre ellos ni siquiera habían hablado demasiado sobre el tema de que querían dedicarse a ser héroes, maldita sea, ni siquiera se habían revelado sus propios quirks y aún así, sentía un respeto y aprecio genuino por aquella persona detrás de la pantalla, a pesar de no conocer las cualidades que antes sus ojos era lo único que importaba, le había dado un valor muy significativo a su amigo. Esta conclusión había sido lo que lo llevó a replantearse tan seriamente lo que llevaba pensando hasta ahora, lo que nunca creyó que le ocurriría a alguien cómo él, alguien que sólo veía a las personas cómo un medio o escalones para que el pudiese llegar a la cima, alguien que había sido abusivo, había despreciado, humillado y acosado muchas veces. Alguien cómo él…se había enamorado.

Bueno, no sabía realmente si se trataba de amor cómo tal, después de todo ¿Cómo podía estar seguro? No era algo que hubiese experimentado con anterioridad cómo para dar por hecho que de eso se trataba, lo más que había llegado a observar de dicho sentimiento eran las vagas representaciones de películas, libros o series, pero no era tonto, sabía que debía ser más complicado y profundo que eso, además, siempre había percibido las relaciones románticas cómo algo demasiado lejano a él, empalagoso e irritante, sin embargo, él no se sentía de esa manera, quizás era porque no había conocido a la persona dueña de todos estos sentimientos, de todas formas, era una sensación demasiado ambigua, caótica e incontrolable.

Da una vuelta en la cama recostándose sobre su costado mientras mira la pared color pomelo de su habitación, eran pasadas las dos de la madrugada y aún así no podía conciliar el sueño, su mente se había mantenido ocupada pensando acerca de todo lo que afrontaba últimamente, más que nada en los últimos días. Después de esa confesión de su parte -dónde aceptaba haber sido una especie de bully- su amigo en línea se estaba comportando diferente, distante, distraído, le angustiaba pensar que ahora cómo el contrario estaba al tanto de su naturaleza lo viese cómo una mala persona, sabía que había hecho cosas malas, de algunas de ellas no se sentía especialmente orgulloso, pero no quería ocultarle las cosas a su amigo, después de todo este había sido su confidente, apoyándolo a través de la pantalla quizás sin saberlo. Lo que al principio había tomado cómo una especie de distracción para evadir el aburrimiento de su rutina, poco a poco se había transformado en algo más tangible de lo que se había permitido sentir antes, pero a la mierda, ya estaba realmente encariñado, era una sensación irritante, sentir que ahora dependía de otra persona, una parte de él odiaba esto, se recriminaba a sí mismo el cómo pudo haber caído por algo así, pero la otra parte de él, esa parte más vulnerable, se sentía feliz de haber encontrado a alguien que lo comprendía, que jamás lo había juzgado ni presionado, a alguien que había visto más allá de lo que los demás veían, porque finalmente, debajo de todas esas capas de furia, agresividad, ego y dureza, estaba él, quién realmente era Bakugou Katsuki y Mig lo había visto.