Aquí se encuentran algunas historias cortas o proyectos en proceso que realmente no sabía cómo seguir creando, principalmente Karushuu, pero podría agregar más relaciones más adelante.
Autor: xX2ender2Xx (AO3)
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Gakushuu baja las tijeras y toma una escoba para comenzar a barrer su cabello cortado.
Se mira al espejo e inclina la cabeza. Su pelo siempre ha crecido bastante rápido, y tiene que cortárselo al menos una vez a la semana. Se pregunta cómo luciría si lo dejara crecer.
Él extiende la mano y tira suavemente de uno de los hilos, pensando.
Durante las vacaciones de verano, Gakushuu guarda su máquina cortadora de pelo y sale a comprar un champú y acondicionador elegantes y con buen olor, antes de continuar con su experimento.
Se cuida el pelo durante las vacaciones, no se lo corta y se lo lava a conciencia. El director siempre lo mira ahora, pero Gakushuu lo ignora.
Cuando terminan las vacaciones y está a punto de comenzar su tercer año de preparatoria, su cabello ha crecido hasta justo debajo de la mitad de su espalda.
"¿No te vas a cortar el pelo?", pregunta el director la mañana del primer día de clases.
—No —responde Gakushuu—. He estado experimentando. Me gusta que parezca largo.
Gakuhou lo mira fijamente por un momento y luego suspira: "Está bien. Déjame peinarlo".
Gakushuu levanta una ceja: "¿Sabes cómo peinar el cabello?"
"Sé hacer muchas cosas", dice Gakuhou, y lo conduce al baño, donde saca un cepillo y una cinta negra. "Peinar el cabello es solo una de ellas".
Gakushuu se ríe, pero se queda quieto, mirando a Gakuhou trabajar a través del espejo. Se cepilla el pelo a conciencia, antes de trenzarse el pelo con una trenza doble, aunque deja el flequillo suelto. Sin embargo, en lugar de dejarlo así, solo trenza la parte de su cabeza antes de recoger el resto en una coleta alta, atando la cinta alrededor para hacer un pequeño lazo negro.
Él le alisa la cola de caballo y luego coloca una mano sobre su hombro. "Está bien, deberías ir a la escuela".
Gakushuu tararea en señal de acuerdo y examina el estilo, antes de sonreír y asentir: "Por supuesto. Gracias".
Se pone los zapatos y sale por la puerta con el bolso al hombro. El camino hasta la escuela no es largo, solo unos 15 minutos, por lo que llega a la puerta en un santiamén. Ve a Ren afuera y lo llama.
Ren se gira, parpadea, se frota los ojos y vuelve a parpadear.
