Cosas random

Oro

Karma se apoya contra el costado de Gakushuu y mete la cabeza en su cuello. Gakushuu está obviamente distraído, ya que no hace ningún comentario ni intenta ignorarlo.

—Quiero un piercing —le dice Karma a Ren y a los demás, que lo miran fijamente—. ¿Qué me sugieren?

"Plaza de toros", dice Seo, "para que realmente puedas parecer un animal".

"Jaja", dice Karma y se abraza más cerca del insensible Gakushuu para enojarlo aún más, "No sé, realmente no estaba pensando en un anillo en la nariz".

"¿Qué tal un pendiente normal?", suspira Araki mientras juega con su cámara.

—Tal vez —tararea Karma—, ¿aunque dolería?

—No —murmura de repente Gakushuu, aunque sigue sin apartar la vista de su libro (Karma lo mira y ve El conde de Montecristo. Ahora que lo piensa, él y Hazama serían buenos compañeros para el club de lectura)—. Solo un pequeño pellizco. Apenas lo sentirías.

—Está bien —concuerda Karma, cerrando los ojos. Si se va a hacer un piercing en la oreja, ¿debería hacerse uno falso o uno circular? ¿Cuál quedaría mejor?

Esperar.

Karma se aleja para mirar a Gakushuu, los otros cuatro están igualmente congelados.

Como Karma está hambriento de contacto y Gakushuu tampoco lo admite, cuando levanta una mano y se la pasa por el cabello, Gakushuu todavía no dice nada.

Lo que significa que Karma mueve el cabello para poder localizar el agujero en su oreja.

Araki deja caer su cámara.

—Shuu-chan —dice Karma con una sonrisa vertiginosa en su rostro—. ¡No me dijiste que tenías un piercing!

Gakushuu parpadea, como si finalmente hubiera regresado a la tierra de los vivos, y luego golpea su mano con un gruñido.

"Lo conseguí hace mucho tiempo", dice, "no importa".

—Sí, lo tiene —dice Karma, y ​​luego le agarra la barbilla para inclinar la cabeza y ver la otra oreja—. Oh, tienes dos. ¡Hagamos una en pareja!

Gakushuu lo golpea de nuevo, pero él no refuta la idea de combinar, por lo que Karma sonríe y se lanza a sus brazos: "¡Usemos oro! Estoy pensando en prendas doradas, ¿te pondrás algunas cuando me las arregle?"

Gakushuu suspira, en voz alta, como si lidiar con él fuera una de las cargas más grandes que existen, excepto que voluntariamente permite que Karma lo abrace, así que ja , antes de decir: "Bien, pero solo porque sé que no te callarás si no lo hago".

Karma le sonríe y un bonito rubor se extiende por sus mejillas.

Cuando Karma va a la escuela la semana siguiente, después de haberle enviado un mensaje de texto a Gakushuu diciéndole que se había operado las orejas, se dirige al chico en el momento en que lo ve y salta sobre su espalda.

Gakushuu, que se ha acostumbrado a sus ataques furtivos, simplemente engancha sus brazos bajo sus piernas y sigue caminando hacia la clase. Koyama parece un poco desconcertado por su repentina aparición, pero Gakushuu continúa hablando sobre su tarea de química como si no estuviera cargando con los 132 kilos de la reencarnación de Satanás.

Karma, también imperturbable, extiende la mano y aparta el cabello que le cuelga delante de la oreja para descubrir el pendiente dorado.

Karma se ríe alegremente y vuelve a rodear su cuello con los brazos, acurrucándose en su hombro. Una pequeña sonrisa se dibuja en el rostro de Gakushuu.