Cómo Dueles

Capítulo 7

CAPITULO 7

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-No le contestes -le ordenó muy molesta Betty a su esposo mientras el celular en la mano de él seguía timbrando -deja que espere hasta más tarde.

-Amor, cómo me pides que no...

-Así como lo oyes, no le contestes -exclamó -sabes que nunca te exijo nada, pero es justo lo que hago ahora. No le contestes Armando.

-Pero Beatriz, tú sabes bien que acaba de llegar de viaje y seguramente está en la oficina esperando para reunirse con nosotros -respondió él mientras miraba de nuevo la pantalla con el nombre de su ex prometida.

-Contigo Armando, lo que ella espera es reunirse contigo, como siempre -reclamó Betty resoplando.

-No es así mi vida, estás exagerando un poco solo porque ustedes siguen teniendo cierta rivalidad a pesar de los años -afirmó Armando ganándose una mirada de reproche -pero Betty, es que ella sigue siendo accionista, dueña de parte de la empresa, ¡No puedo no contestarle!.

Beatriz lo miró con asombro y molestia al mismo tiempo.

-¿No puedes? -exclamó ella -¡Esa mujer no tiene por qué reclamarte o exigirte nada, hace mucho que no es nada tuyo a pesar de que parece pensar que sigues teniendo algún tipo de compromiso con ella, por más accionista que sea!

-Mi amor, no se trata de que Marcela me exija nada...

-Si lo hace Armando, quizás tu no lo sientes así, pero ella nunca ha dejado de hacerlo, es constante y todo el mundo puede verlo, incluso te exige mucho más si sabe que puede mostrarse frente a mí, sentirse poderosa, restregarme en la cara que de alguna manera ella sigue teniéndote.

-Solo tú me tienes a mi Beatriz -le sonrió él mientras tomaba la mano de Betty entrelazando sus dedos -y ella solo posee parte de la compañía, es accionista sí, pero además trabaja en Ecomoda y desde que regresó nos ha ayudado muchísimo en el área de ventas nacionales e internacionales, es una cuestión de negocios mi amor, nada más.

-Sabes que preferiría tenerla muy lejos, de Ecomoda y de nosotros, esto ya lo hemos hablado muchas veces Armando -le reclamó Beatriz, totalmente cansada de tener que vivir luchando con Marcela por el lugar que como esposa le correspondía.

-Marcela siempre que viene se queda en el país como máximo una semana mi amor, yo no puedo simplemente negarme a hablarle o contestar sus llamadas porque tú te pones...

Armando se frenó en seco, pero ya era demasiado tarde.

-¿Me pongo qué? -le increpó Beatriz muy seria, mientras él resoplaba y se pasaba la mano por la cara desesperado -Dime Armando, termina lo que ibas a decir.

No era la primera vez que le pasaba, con los años solía poder frenarse de decirlo en voz alta, pero en ese instante ya había metido la pata.

-Tú sabes lo que iba a decir, pero no fue mi intención amor, no debí decirlo, se cuánto te molesta que yo lo diga, perdóname por favor.

Betty soltó su mano y se echó hacia atrás, intentó calmarse antes de decir algo de lo que luego fuera a arrepentirse. Hacía un par de años Betty y Armando habían pasado por una discusión similar y este mismo tema había sido precisamente la gota que rebasó el vaso.

-Que te quede claro otra vez Armando Mendoza -le aseguró ella con la ira muy contenida -que no me pongo "celosa" de Marcela cuando está en Ecomoda, lo que sucede es que ella me busca para desafiarme y yo no pienso dejar que esa mujer vuelva a pasarme por encima.