Mi nombre es _____ O'hara, mhm, la mismísima esposa del fundador de la asociación de spiders más grande del universo. Esta es nuestra nueva historia, ¿les da curiosidad? Déjenme actualizarlos rapidísimo.
Después de todo lo que hemos pasado, uno pens...
Perdón, ¿tan rápido y ya los estoy haciendo sufrir?😭 La canción me quema, me lastima, socorroooo 😭😭
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Narra Miguel.
—¿Qué haces aquí tan tarde? —le pregunto a Adam—. La gente ya se fue, falta una hora para la medianoche.
He estado con el alma en la boca; me escabullí de mi habitación al comedor para comenzar a planearle una cita sorpresa a mi esposa. Si me descubren, literalmente podrían matarme, por lo que, cada vez que escucho pasos, me asomo al pasillo que da al ascensor para ver quién es la persona que está por entrar. Tampoco quiero que mi esposa se dé cuenta de lo que le estoy preparando. No era nadie peligroso por suerte, solo era Adam. Y qué bueno, sería muy raro ver a gente aquí a esta hora. He estado monitoreando el movimiento que hay aquí para planear esto; de ninguna manera se me habría ocurrido esta idea de no saber que ya no hay peligro alguno aquí y a esta hora, o al menos, ya no debería.
—Quería agua, la que tenía en mi habitación se acabó —echa una mirada por encima de mi hombro y, por la expresión de sorpresa que capto en sus ojos, ya vio las rosas, los manteles y las velas que aún no están acomodadas, apenas llegué. Adam no conoce este lado cursi mío, solo Peter conoce mi faceta de hombre enamorado—. ¿Qué demonios haces?
—¿No es obvio? Es una cita.
—No sabía que fueras tan cursi, O'Hara —menciona, abriendo su botella de agua recién robada de la cafetería a oscuras. De no ser por la tenue luz que brilla al final del pasillo por el ascensor, no podría ver que su cabello aún sigue perfecto; se supone que él también ya debería estar durmiendo—. ¿Necesitas ayuda con algo?
No, puedo hacerlo solo, sé cómo planear una cita, no soy un inútil, pero se aprecia la ayuda.
—Gracias, pero tengo todo bajo control —aunque tal vez sí pueda serme de ayuda en algo—. ¿Sabes si mi esposa sigue despierta? ¿Has escuchado algo en su habitación?
—No, pero siempre a esta misma hora medita.
Frunzo el ceño, ¿por qué demonios le pone tanta atención a su rutina?
—¿Y tú cómo sabes eso?
Abre los ojos con sorpresa por un segundo y luego su expresión se vuelve impenetrable. Puedo verlo gracias a mi excelente visión nocturna.
—Eh... ¿debe ser por el ruido que hace? Es escandalosa la forma en la que dice "Om". Está al lado de mi habitación y tengo súper oído, ¿qué esperabas?
Creo que había estado manteniendo la respiración todo este tiempo, así que suspiro aliviado. He tratado de trabajar en mis celos, y es muy impropio y poco leal de mi parte ponerme a dudar de uno de mis buenos amigos. Casi olvido que su habitación está junto a la de ella; era obvio que iba a escucharla meditar. Reprimo una sonrisa, extraño verla sentada con las piernas cruzadas, su pantalón de chándal blanco, una pinza en el cabello y un gesto de serenidad completa. Estuviera haciendo lo que estuviera haciendo, se veía perfecta.
