𝐒𝐎 𝐈𝐓 𝐆𝐎𝐄𝐒 ; lamine yamal.

𝟎𝟐. las canchas...

Lara García. 12:30 a.m

Fernando me dejó en la puerta de la Masía. Me despedí de él y subí con la maleta hasta mi habitación. Nada más entrar, en una de las dos camas, había una chica que tendría mi edad, rubia de ojos azules. Levantó la cabeza cuando abrí la puerta, y me regaló una sonrisa.

—Hola! Tu debes de ser Lara, verdad?—Me preguntó con una sonrisa.

Sonreí, supongo que sería mi compañera de habitación.

—Si, la misma.—Dije con media sonrisa—Tu eres...?

Pregunte tímida, no sabía su nombre.

—Valeria. Encantada.—Dijo con una sonrisa acercándose a mi a darme un abrazo.

mírala, la primera amiga que me hago

Sonreí y le correspondí el abrazo.

—Tu también estás en el primer equipo?—Pregunté. Así no estaría sola en los entrenos cuando empezáramos el mes que viene.

Valeria asintió, tranquilizándome.

—Si, en cuanto acabe la euro empiezan. Vas a ir a verla?

me encogí de hombros con una sonrisa.

—Mi padre es periodista y tiene que ir, le estoy convenciendo para que me deje ir pero no se si podré.

Valeria sonrió.

—Yo iré, si vas me lo dices, para verte allí.—Me dijo con una sonrisa.

asentí con una sonrisa y me senté en mi cama.

—Y que hacéis normalmente aquí?

—Pues cuando no entrenamos y no hay clase, la mayoría bajan a las pistas a jugar, o salen hasta la hora del toque de queda. De vez en cuando hay reuniones, pero sólo si ocurre algo importante, o la de principio y final de curso. Nada más

asentí. No estaba nada mal, tenía muchas ganas de ver esas pistas.

Como si me leyera la mente, Valeria volvió a hablar.

—Mañana podemos bajar a las pistas a jugar un rato, no creo que haya nadie.

asentí, me apetecía mucho.

—Guay,quiero ver las pistas.—Dije emocionada.

Valeria soltó una risita.

—En un rato vengo vale? voy a salir con mi madre un rato.

asentí, y cuando se fue, me tiré a echarme la siesta.

eso significaba que me iba a tirar durmiendo hasta mañana seguramente.

No tarde en quedarme dormida, la verdad que las camas eran comodísimas y las almohadas muy blanditas.

Lamine Yamal. 12:40 a.m

Acababa de volver a la Masía y llamé a Hector para contarle lo que había pasado.

—Que pasa tío? que te han dicho?

—Donde andas? Sabes que odio las llamadas.

Era verdad, no me gustaba contar las cosas por el móvil, para algo vivíamos en el puto mismo edificio.

—En la habitación, no tardes que me dejas con intriga.—Dijo antes de colgar.

Guarde el móvil y subí a la habitación, donde Héctor estaba espatarrado en su cama.

—A ver, qué te han dicho?

—Na, para ser digamos que la cara del club la temporada que viene junto a Lara, la nueva.