Andrés López Muñoz (Cantillana, 1819 - Hacienda de Fuenteluenga, 2 de noviembre de 1849) fue un bandolero español del siglo XIX. El personaje se identifica con diversos nombres, como el Barquero, el Barquero de Cantillana, Andrés Francisco López Jiménez, Francisco Antonio Jiménez Ledesma (el seudónimo de Francisco puede ser Curro), así como es identificado con el bandolero de ficción Curro Jiménez.
Biografía
Nacido en 1819 en Cantillana, provincia de Sevilla. Era hijo de un barquero, Vicente López Santos, que llevaba pasajeros de una margen a otra del río Guadalquivir a su paso por Cantillana.La leyenda dice que, al fallecer el padre, el alcalde, llamado Antonio, dispuso dar el trabajo de barquero a otra persona y no al hijo, que entonces tenía diecisiete años, de modo que esto generó una enemistad entre el edil y Andrés e hizo que nadie en el pueblo le ofreciera trabajo por miedo a enemistarse con el alcalde. A los dieciocho años entabló una relación con la prometida de Enrique, hijo del alcalde, recibiendo por esto una paliza de Enrique y de dos primos suyos, Emilio y Juan. Por la influencia del alcalde los agresores fueron absueltos judicialmente. Tras esto fue a casa del alcalde y mató a navajazos a Enrique y a los dos primos y huyó al monte, convirtiéndose en bandolero. Acompañado de su banda, prendió fuego al cortijo de Cantillana donde el alcalde almacenaba la cosecha del año. El alcalde organizó a ediles de otros municipios para crear una partida de escopeteros para acabar con él.
Según el historiador García Benítez, él nunca se enemistó con el alcalde, sino que huyó al monte por haber matado en una reyerta a Andrés Díaz, de veintidós años e hijo de una viuda, el 11 de julio de 1841.
En sus primeros tiempos, se refugiaba en la cercana sierra de Fuenteluenga. Se cree que atracó a carruajes que iban de Sevilla a Huelva.
Posteriormente se enamoró de Amparo, hija del alcalde de La Algaba, y se estuvieron viendo hasta que, al enterarse el alcalde, ella se marchó con él al Cortijo de Las Cañas, que era guarida de la banda, para más tarde ir a Burguillos, en la casa de Dolores Muro, parienta del padrino de Amparo.
El alcalde de La Algaba, Juan Guzmán, creó una partida de veinte hombres a cargo de un ex-presidiario llamado el Matasiete. La banda del Barquero de Cantillana acabó con todos y los colgó de árboles en La Algaba. Luego tendió una trampa al alcalde, lo mató y colgó su cuerpo de un olivo. Si bien la historia de este bandolero mezcla la leyenda romántica con la realidad, en estudios históricos quedó acreditado que este hecho se le imputaba.
Hay una leyenda que vincula a este bandolero a Posadas, provincia de Córdoba. Al parecer, el alcalde de Posadas había organizado una banda que robaba y le imputaba estos crímenes al Barquero de Cantillana. Por esto, el bandolero ahorcó al alcalde del balcón del antiguo ayuntamiento.
En 1844 se fundó la Guardia Civil. En enero de 1845 fue detenido por el sargento Norcisa, comandante del puesto de Cantillana, pero poco después se fugó de la cárcel.
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Desperado
PertualanganSon los delincuentes que han vivido atraves de los tiempos en España...