18.

555 77 3
                                    

"Es mi madre".

Sentía que su voz estaba a punto de quebrarse, no estaba listo para hablar con su madre. O quizás lo estaba, solo que el miedo estaba tomando el control.

Pero este no era el momento adecuado, no cuando había estado a pocos segundos de desnudar a Martin en su cama para preguntarle si quería hacer el amor con él.

No sabía por qué justamente ahora el destino había decidido ponerlo frente a esa situación, pero quizás era el momento de enfrentarla.

"¿Quieres que suba?", preguntó Martin notando cómo Juanjo dudaba en presionar el botón para aceptar la llamada. El celular había dejado de sonar.

"No", fue casi una súplica, "Por favor, quédate aquí. Yo..."

"Todo está bien, estoy aquí", le apretó la mano entrelazando sus dedos para calmarlo.

"Quiero decirles todo, Martin".

Ninguno de los dos creía las palabras que acababan de salir de la boca del mayor, Martin sentía una mezcla de alegría y gratitud, mientras que Juanjo solo sentía miedo, combinado con el deseo de decirle al mundo que tenía un novio maravilloso.

"¿Todo qué?", necesitaba asegurarse de que estaban en la misma sintonía, que no había malentendido.

"Todo. Sobre tú y yo, el hecho de que me gustan los chicos, que no soy el hijo perfecto que ellos querían, pero que soy feliz porque tengo todo lo que siempre he deseado aquí a mi lado".

"Hazlo, si quieres hazlo. Yo estaré contigo pase lo que pase, en las buenas y en las malas".

La línea comenzó a sonar mientras Juanjo llamaba a su mamá, las cejas fruncidas indicaban la tensión que se había apoderado de cada uno de sus músculos.

"Claro, quizás no es el mejor del los momentos ya que estabas encima de mí hasta hace cinco minutos, pero da igual".

"Cállate, que tal vez conteste y te escuche".

"¿Escuchar qué?".

Su madre acababa de aceptar la llamada, el humano agradeció a quienquiera que mirara desde arriba por no haber dejado que la mujer escuchara lo que Martin había dicho.

"Hola mamá".

"Amor de mamá, ¿cómo estás? No sabes cuánto nos haces falta a mí y a papá, no vemos la hora de verte. ¿Con quién hablabas antes? ¿Invitaste a alguien especial a casa?".

La voz de su madre estaba cargada de expectativa, mientras que la de Juanjo temblaba solo al pensar en lo que quería decirle.

"Todo bien, sí, perdona por no haber llamado mucho, la universidad es realmente exigente".

"No pasa nada, amor...", la mujer pareció apartar el celular de su oído, "Ay bueno aquí está papá, te pongo en altavoz".

"Hola hijo".

"Hola papá".

"Juanjo, ¿todo bien? Pareces preocupado", dijo su padre, su madre asintió poco después, lograban verlo incluso a través de la línea telefónica.

"Sí, o sea no", no apartó la mirada de Martin mientras hablaba, "Hay algo que debo decir desde hace un tiempo, pero no estoy seguro de cómo hacerlo".

Tomó una respiración profunda.

"Cariño, no te preocupes, puedes hablar con nosotros, ¿qué te preocupa?".

"Yo... he conocido a alguien, es una persona especial y me hace sentir el chico más afortunado del planeta".

"¡Qué buena noticia! ¿Cómo se llama?".

Luna Llena || Juanjo y MartinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora