POV Attenya
Cuando era pequeña, mi papa salía a correr todas las mañanas hasta llegar a la pequeña plaza de Forks, cuando cumplí 10 años, quise acompañarlo, casi muero al llegar a la plaza, no tenía nada de condición, así que me puse las pilas corría todas las mañanas, empecé a hacer deportes por la tarde, desde voleibol hasta artes marciales. Hasta que me forme lo suficiente para la beca de Phoenix e ir por nuevos horizontes.
Cuando me desperté esa mañana de domingo, decidí que necesitaba comenzar de nuevo mi rutina cotidiana de Forks, me puse unos leggins y una playera enorme muy calientita, extrañaba esta clase de ropa para hacer ejercicio, salí de mi cuarto, tomé una mochila y una botella pequeña de agua.
Afuera hacia un poco de frio, pero nada que fuera diferente, trote un poco y después empecé a correr mas rápido, no necesitaba otra cosa mas que el viento tocando mi cara, mi pelo volando mientras que mi cuerpo solo corría por esta ciudad, cuando menos me di cuenta ya estaba en la zona de la carretera donde solo a los lados del camino había árboles y más árboles, siempre me ha atraído la naturaleza y mas en esta parte de Forks, baje la velocidad, abrí mi mochila y saque la pequeña botella de agua, tome un poco y seguí caminando mientras admiraba dicha belleza, cuando estuve lista de avanzar volví a aumentar mi velocidad.
Cuando menos lo espere ya había llegado a la pequeña placita de Forks, disminuí mi velocidad y entre a la pequeña cafetería, pedí un pequeño café moka para llevar y cinco panquecitos de mora, me entregaron lo que pedí y pague, cuando salí de la cafetería empezó a chispear y claramente no traía mi sombrilla, primer error, puse la bolsa de los panquecitos adentro de mi mochila, y empecé a tomar mi café, camine un poco por la plaza hasta que vi la librería que me llamo la atención antier.
Cuando intente entrar estaba completamente cerrada, así que me asome un poco por la puerta de cristal y visualice una hermosa biblioteca, tenia dos pisos y estaba repletos de libros por todos lados, tenia una pequeña estancia de cojines y pufs para descansar y leer, regrese a la realidad cuando pequeñas gotas de lluvia empezaron a caer y a caer con mucha mas fuerza, coloque mi mochila en mi pecho tratando de cubrirla para que no se mojara tanto, cuando empecé a correr de nuevo a casa, eran varios kilometro casi una hora caminando pero tenia que al menos llegar un poco mas cerca y conociendo el clima de Forks no duraría tanto esta fuerte lluvia.
Ya casi llegaba a la desviación hacia el inicio de las casa, cuando me di cuenta que un pequeño perrito estaba en mitad de la calle y un auto venía a toda velocidad, corrí rápido pero me tropecé, tome al perrito y lo cubrí con mi cuerpo esperando aquel desastre, cuando solo oí como el coche frenaba bruscamente, cuando levante mi rostro tenia la parte delantera de un Volvo C30 R-Design plateado a unos centímetros de mi cara, el perrito temblaba y quería zafarse de mi agarre, deje de presionarlo contra mi pecho y huyo, bueno al menos el perrito sigue vivo.
POV Edward
Y mañana seria otro horrible día en aquel lugar que llamaban instituto, durante toda mi eternidad voy a aborrecer tener que pasar años y años estudiando lo que se me de memoria, ya no hay nada nuevo para nosotros que aprender, claro podría estudiar cualquier carrera que quisiera, pero implicaría tener que sobrevivir a cada uno de esos intensos pensamientos. Estaba aburrido de toda nuestra cotidianidad, mi familia trataba de hacer cosas nuevas o al menos pasarla a gusto todas las noches y días en los que teníamos que actuar normales ante la sociedad de Forks. Podrían creerme si les digo que estoy un poco frustrado por las limitaciones de parecer normal, quiero correr, usar mi fuerza, pero nuestro secreto es lo mas importante, y mas si tengo un don como el de leer la mente, en mi casa lo sabían, nadie tenia una parte de intimidad cuando se trataba de la mente, podía escuchar sus pensamientos y conocer las acciones que realizarían, pero claro a veces solo me desconectaba para concentrarme en mi febril vida, ni siquiera podría considerarse vida, porque no tendría un final, jamás envejecería.
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La segunda Chica Swan
Fanfic¿Qué pasaría si bella no fuera la única Swan?, ¿Edward la hubiera elegido? Attenya, la hermana menor de bella vuelve a Forks, junto con su hermana, donde encontrara retos, amigos y una nueva aventura.