Jimin y La Bestia

Capítulo 9

Los días continuaban pasando y jimin y Jungkook tenían todos los días citas pero no se habían vuelto a besar y mucho menos tocar.

Jimin se sentía feliz por primera vez le importaba a alguien, pero debía ser sincero extrañaba que jungkook entrara por la ventana a media noche.

Se sentía mal consigo mismo porque mientras jungkook se estaba comportando como un caballero, él sólo podía pensar en que quería esas enormes manos en su trasero.

Jimin bufó frustrado mirándose en el espejo, qué estaba mal con él? Será por la conexión qué tenían.

Aún estaba procesando que jungkook lo conoce desde que está en la barriga de su mamá. Eso lo hacía sentirse avergonzado.

De nuevo se había quedado sólo con Hoseok, pero el chico nunca hablaba con él, por lo que había decidido ser el quien diera el primer paso.

Salió de su habitación en busca del chico, hasta que lo encontró en una habitación que quedaba al lado del jardín.

Jimin abrió lentamente la puerta y entró en el lugar. Se quedó sorprendido al ver todos los cuadros que adornaban el lugar, eran hermosos. Hoseok al oírlo se giró para verlo.

Estaba lleno de pintura mientras pintaba en un lienzo blanco.

-Necesitas algo?

Jimin comenzó a jugar con sus manos.

-Sólo quería ver que estabas haciendo.

Hoseok se le quedó viendo.

-Es que casi nunca hablamos y pensé que sería agradable pasar un rato.

-Ahora estoy pintando.

Respondió simplemente y volvió a lo suyo.

-Son hermosas, tienes mucho talento.

Jimin se sentó junto a él.

-Gracias.

-Me harías uno para ponerlo en mi cuarto? Me gustaría tener uno.

Jimin vió cómo Hoseok sonrió.

-Claro, sólo dime que quieres que te dibuje.

-Qué tal un retrato mío. Nunca me han dibujado.

Hoseok volvió a ponerse serio.

-Lo siento no hago retratos de personas.

-Por qué?

-Sólo había a una persona a la que dibujaba siempre.

Jimin entendió.

-Lo siento, no debí decir nada.

Jimin se fue a poner de pie pero Hoseok lo detuvo.

-Disculpa, se que suelo ser un pesado, no es tú culpa, es sólo que apenas me estoy acostumbrando a su ausencia.

Jimin asintió y se volvió a sentar.

-Cómo era?

-Era la chica más amable y linda que he conocido en mi vida.

-Me hubiera gustado conocerla, estoy seguro que debió ser una grandiosa chica.

Hoseok sonrió.

-Gracias, por ser tan amable.

-Estoy seguro que ella quisera que fueras feliz, debe estar triste por verte así.

-Es lo que suelen decirme los chicos, pero sabes cuando la conocí supe que sería el amor de toda mi eternidad.