Jimin y La Bestia

Capítulo 21

Habían llegado al castillo, entraron entre risas y toques por todos lados.

Jimin traía la camisa de jungkook ya que su ropa había quedado hecha trizas.

Fueron para la habitación de jungkook.

-Quiero darme un baño.

Jimin se quitó la camisa quedando desnudo.

-Y tú ropa interior?

Jungkook llegó a él y lo cargó.

-La dejé en tu auto.

Jimin sonrió

-Pequeño demonio.

Jungkook le dió una nalgada haciéndolo gemir.

-Lo hacemos otra vez?

Jungkook lo miró con ojitos de cachorro.

-Te estás tardando mucho.

-Me vas a decir cual es tu relación con el señor Min.

Ambos estaban acostados en la cama, jimin tenía su cabeza apoyada en el pecho de jungkook mientras este lo abrazaba por la cintura.

-Era el amante de Hwasa, pero cuando esta me conoció terminó con él, desde entonces me odia.

Jimin lo miró mal, odiaba a esa mujer.

-Pero te juro que no sabía que ella mantenía una relación con alguien, de haberlo sabido jamás me hubiese metido con ella.

-Vale. Sólo espero que se mantenga lejos.

Jungkook besó su cabello

-Descuida no pienso dejar que se acerque a ti.

Jimin estaba sentado en la biblioteca supuestamente leyendo un libro.

Digo supuestamente porque se había quedado dormido con el libro en la cara.

Jungkook no lo había dejado dormir nada anoche. Todos habían salido y el se había quedado con Hoseok, él cual estaba en su habitación pintando como siempre.

Jimin había decidido no ir a donde él ya que el otro día había visto como dibujaba a kai. Se sorprendió tanto que simplemente se había retirado en silencio.

Se sentía muy agotado y además se la pasaba con hambre, caza vez más temía que lo que habló con Soyeon fuera cierto.

Hoseok entró en la biblioteca asustando a jimin por el fuerte sonido de la puerta.

-Qué sucede?

-Tú madre te está buscando.

Jimin lo miró sorprendido. Qué hacía su madre allí?

Se puso de pie y cuando fue a salie fue detenido por Hoseok.

-Voy a estar justo detrás de ti.

Jimin asintió con una sonrisa. Se dirigió a la entrada y viendo a la mujer ahí parada.

-Qué haces aquí?

-Vaya manera de recibir a tu madre.

Jimin comenzó a reír, la mujer lo miró enojada.

-Desde cuando eres mi madre.

-Mira no vine para discutir, sólo vine para llevarte a casa.

Jimin soltó una carcajada.

-Es una buena broma

-No estoy bromeando, ya puedes volver a casa con nosotros.

-Y a ti quien te dijo que yo quiero ir algún lado con ustedes.