Espera... ¿Sexo dormida? ¿Con quién sea? Sana frunce el ceño incrédula, supone que ya puede reírse, ya que según ella es una buena broma.
—¿Eh? — dijo con la voz más aguda de lo que pretendía. Tzuyu sonrió y negó con la cabeza.
—Olvidalo. — murmura sin mucha importancia.
—Espera, fue broma ¿Cierto? — preguntó la rubia con una sonrisa esperando a que dijera que si para comenzar a reír. Tzuyu solo se encogió de hombros
—Tomalo cómo quieras, Sana. — fue lo único que se limitó a decir. No parece que ella quisiera reír. A decir verdad su expresión era más seria de lo que Sana esperaba.
"Si, obvio fue una broma. ¿Que sigue? ¿Entrará a mi cuarto en la noche y tendremos sexo? ajá." se mofa la rubia.
—Es... ¿De verdad? ¿Eso existe? — cuestionó. La seriedad de la menor comenzaba a importarle más de lo que debía.
La pelinegra no quiso explicar más. Simplemente comenzó a guardar los materiales y el trabajo en un sitio seguro, para después limpiar el desorden hecho.
Sana hace un puchero, no le quedó muy claro lo de su enfermedad, bueno, su trastorno de sueño, aún que aún cree que es una broma. Pero tal vez no sea tan grave. A pesar de que suene un poco extravagante, quizás ella decida contarle sobre ello detalladamente con el paso del tiempo, pues si no se lo había contado antes a la menor, fue por ciertas razones.
La rubia pensó buscar en google, pero Tzuyu desconectó el internet.
—Boba. — murmura.
De todas maneras, ella creé que algún día lo sabrá, Tzuyu no puede ocultarlo durante toda la vida. En algún momento tendrá que hablar y decir que solo quería verle la cara de estúpida, aún que suene extraño y peligroso, a la rubia le parece un poco creíble del sexo inconsciente. Pero aún piensa que se trata de una de las pésimas bromas de tzuyu.
Luego de un rato, se instalo en el cuarto que está desocupado. Solo hay dos cuartos, uno es el de la menor y el otro lo usa para guardar cosas viejas que ella no utiliza constantemente. Aún que para la suerte de Sana, tiene una cama, estable.
—Chuwi... — le hablo desde el sofá de la sala de estar abrazando sus piernas. La pelinegra estaba haciendo quien sabe que cosas en la cocina y ella solamente se esmeró en picarle el botón al control remoto, sin encontrar algo bueno
—Dime, Sana — contestó alargando su voz.
—Conecta el internet, Tzuyu — rogó la rubia quien pudo escuchar una risa desde donde estaba.
—Ya vete a dormir, Sana — dijo. La rubia puso los ojos en blanco y suspiro.
—No tengo sueño, Tzuyu — protestó abultando los labios.
—Yo si — Tzuyu salió de la cocina. —Ya terminé de ordenar los cereales. Y es hora de dormir.
—El punto de quedarte en casa de una amiga a dormir es desvelarte con tu amiga ¿Sabías? — dijo Sana renegando y haciendo sonreír a la menor.
—No para mí. — susurró.
—¿Y cuál es el punto entonces? — preguntó. Tzuyu se acercó a ella y le quitó el control remoto de la televisión para apagarla.
—Dormir. — Ordena con una voz áspera. Sana arruga el entrecejo mirándola desorientada, su amiga estaba actuando de una manera demasiado extraña.
—Tzuyu... — se quejó.
—Terminare de ordenar todos los cereales. — dijo saliendo de la sala de estar.
—Pero acabas de decir que ya terminaste... — Sana no llega a terminar ya que Tzuyu paso de largo ignorandola.
Suspiro resignada. La menor está actuando raro desde lo de la tarde a su parecer, así que no piensa preguntarle mucho respecto a ese tema, ya que le comenzaba a preocupar que Tzuyu no le confirmé que es una broma, y aquello la asusta un poco.
Cómo última opción, se decidió por obedecer la orden de Tzuyu, total, dormír es todo un placer.
—Buenas noches, Tzuyu — dijo asomándose en la cocina como una niña. Tzuyu estába recargada con la espalda en el refrigerador revisando su celular.
—¿Ya te vas a dormir? — preguntó levantando la mirada.
—No, solo dije buenas noches porque permanecere despierta — dijo la rubia con un tono jocoso. La pelinegra sonrió y negó con la cabeza.
—¿Cierro mi puerta con candado? — se mofa y la más alta alzo una de sus cejas y la miro confundida. Pero la rubia solo rió bajito.
—¿Por qué? — cuestionó curiosa.
—No sé Uhm... Podría ser porque ¿Me violaras en la noche? — murmura Sana haciendo bufar a la menor.
—Lo dices como si no fuese algo delicado, Minatozaki. — contesta seca.
—No es tan delicado — dijo sonriendo. Definitivamente lo era para la rubia, solamente estaba fingiendo esto como el juego que ella cree que es.
—Lo es, y mucho — insistió Tzuyu siendo consciente para luego elevar sus belfos. — pero tranquila, no haré nada que tú no quieras. — bromea.
—Claro — alargó con sarcasmo. — Que bueno es escuchar eso de tí. Ahora se que sienten tus novias — Tzuyu río y agachó su cabeza sin borrar su sonrisa.
—No tendremos sexo Sana — sisea.
—Lo sé, solo quería joderte y devolverte la broma Chou — contesta la mayor encogiendose de hombros. La más baja alzó la vista nuevamente, quedando pensativa, pero luego sonrió con burla.
—La que tiene hambre en pan piensa — murmuró por lo que Sana escucha y esboza una carcajada baja y seguido ella acompañó al unísono.
—Ya me voy a dormir — dice luchando con la risa. Tzuyu la mira a los ojos detenidamente por un segundo, Sana tiene una linda sonrisa al parecer, ella niega bajamente y gira el rostro algo incómoda.
—Buenas noches, Sanake. — susurra.
—Buenas noches, Chuwi.
Da media vuelta y sube las escaleras para entrar a la habitación, justo al lado de la de Tzuyu, un poco confundida por el ambiente intenso.
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SEXOMNIA - SATZU
Fiksi PenggemarSEXOMNIA: trastorno del sueño que hace que se mantengan relaciones sexuales dormida sin recordarlo posteriormente ADAPTACIÓN Está historia NO es mía.