𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐎𝐧𝐞.

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Su cabello se balanceaba sin una dirección definida, mientras el viento  azotaba las hojas de los árboles con violencia entre las superficies de la Base Militar en la que se encontraba. Iris, con la cara marcada por la angustia de sus pensamientos, fijo sus ojos en el limitado horizonte que su prisión tenía la capacidad de brindarle. Instalando un silencio sepulcral  en su entorno, interrumpido solo por la voz lejana de algunos miembros del plantel.

Los caracteristicos ruidos de Pandora permanecían presentes en cada segundo que trascurria, acompañandola a pesar de la barrera existente al frente de si, esa misma que la limitaria de su libertad, la misma libertad que perdió hace muchos años atrás, al igual que  varias personas inocentes junto a ella. Un hecho que le atormentaria por un gran tiempo en su vida.

Apreciar el cielo se convirtió en uno de los refugios mas preciados por la chica. Poco a poco se volvio una pausa necesaria para olvidar el frenético ritmo que definía su existencia. Pruebas, Expediciones, Terapia, Mejoras ... Pruebas, Expediciones, Terapia, Mejoras. Un ciclo interminable,  repetido cada vez mas hasta el cansancio.

A pesar  de la desesperanza en su monótona vida había encontrado algo inesperado: una comunidad. Una familia que nacio de las cenizas de un mundo en ruinas, transformando su encierro en un hogar. Y aunque la vida seguía siendo una guerra constante, la esperanza brillaba en sus corazones, desde el momento en que  luchaban por un destino en común.

Sin previo aviso, la burbuja mental en donde reflexionaba se vio interrumpida gracias al sonido de unos pasos que se aproximaban a su dirección, la curiosidad tomó el control de sí, invitandola a dejar de cuestionarse su existencia y prestar atención a la figura que se encontraba frente a ella.

-¿A que se debe la honra de esta maravillosa visita?- Comentó la chica, mofandose de inmediato por la reacción del otro.

-Con que aquí estabas fenómeno, llevo buscándote más de 10 minutos- Le reprocho el muchacho de ojos verdes, buscando un apise de culpa en el mirar de su acompañante.

-Al parecer no buscaste muy bien- comento con ironia, irritando al contrario- Tu mas que nadie sabe que en mis momentos libres siempre vengo al patio, es mi lugar feliz-

-Tampoco es que haya muchas opciones para desconectar aqui, me alegra que tengas un buen lugar.-

-Eres bienvenido a acompañarme cuando quieras pequeño Charlie- comento con gracia buscando animar a su amigo.

El sonrio por primera vez desde que empezó la conversación. Seguido a eso un movimiento de cabeza se hizo presente señalando el puesto vacío que se encontraba a un lado del arbol donde permanecia sentada, su dedo se movio invitandola a que le brindara un poco de espacio.

Al estar comodos pudieron apreciar ese panorama que los vigilaba desde tiempos inmemorables, la nostalgia hizo participe alojandose en la boca del estomago de ambos amigos. Añorando algún un cambio en sus vidas.

- ¿Sabes..?- susurro el chico antes de tomarse una pausa. Iris giro su rostro para invitarlo a continuar- no importa la mierda que hemos vivido se que saldremos de aquí.

-Espero que asi sea- comento la chica llena de ilusion. -Imagina ver las maravillas del planeta sin restricciones. Te juro que ese momento se convertirá en el más preciado para mi- susurro energica su sueño más preciado.

-Te imagino colgada de un árbol junto a los prolemur ... aunque  ahora que te veo bien tienes cierto parecido con ellos- comento seguro, ganadose un pequeño golpe en el hombro. - Simplemente era un comentario al aire, nada más.

-Si claro- murmuro con sarcasmo la contraria, antes de comenzar a reir- Eres insufrible Charlie Wickham.

-Es parte de mi esencia querida. No te queda de otra mas que soportarme hasta que seamos unas pasas-

𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐃𝐨𝐬 𝐌𝐮𝐧𝐝𝐨𝐬 || 𝑵𝒆𝒕𝒆𝒚𝒂𝒎 𝑺𝒖𝒍𝒍𝒚.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora