𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐃𝐨𝐬 𝐌𝐮𝐧𝐝𝐨𝐬 || 𝑵𝒆𝒕𝒆𝒚𝒂𝒎 𝑺𝒖𝒍𝒍𝒚.

𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐭𝐡𝐫𝐞𝐞.

Año 2154
Meses antes de la misión de Jake Sully.

El estruendo de los pasos sincronizados contra la arena era lo único capaz de interrumpir el silencio de la oscura madrugada. Al pasar los minutos el amanecer llegó, junto a los leves quejidos de los soldados al permanecer más de una hora trotando por los alrededores del campo de entrenamiento. El desgaste físico era solo un ciclo persistente en la vida militar, convirtiendose en un mal necesario, que rozaba lo inhumano para cualquiera que lo practicará.

Cada pensamiento y cada musculo, se fortalecía gracias al demandante estilo de vida por el cual se comprometieron, evidenciando el inquebrantable labor que existia por su nacion y los ciudadanos que la conformaban. Buscando priorizar el bienestar comun por encima del suyo, obligándose a entregar su propia vida con tan solo preservar el futuro de sus compatriotas.

La rutina militar era una constante preparación hacia lo desconocido, trayendo consigo la constante angustia por pensar que serian los proximos en experimentar las atrocidades que los mismos seres humanos eran capaces de cometer. Incluso la noche,con su aliento gélido se infiltraba en cada uno de sus huesos, recordándoles con cada escalofrío la cruda realidad que trataban de olvidar.

Dentro de este cruel mundo existia un individuo capaz de diferenciarse entre miles de personas. Ese alguien era Wilson Navarro, quien se dedico en cuerpo y alma a romper los estigmas establecidos entre la sociedad. Su busqueda por comprender el mundo más allá de lo perseptible por el ojo humano, junto a su inquebrantable espiritu fueron motivo suficiente para animar a las masas y luchar por un mundo más justo, demostrando que incluso en los momentos más oscuros, la esperanza puede prevalecer.

Muy a su pesar, gran parte de la vida de este enigmático personaje estuvo repleta de constantes perdidas, agrietando lentamente su epiritu, mientras un dolor silencioso pero mordaz se instalaba en lo mas profundo de su corazon. Sin comprender el significado de su sufrimiento, fue creciendo junto a las grietas que sangraban con tan solo recordarlas. Sin embargo, por muy herida que estuviera su alma, dentro de ella reposaba su constante sed por encontrar la verdad, algo que sirvió como motor para continuar con su vida.

Con un espíritu aventurero y una mente inquieta se embarcó en una camino lleno de altibajos, con el unico motivo de expandir los límites del conocimiento, forjando fuertemente su carácter y pensamiento, en un intentando por ser una mente más alla del emblema que le enlazaba a su nación.

Así fue como luego de una decada de servicio ininterrumpido en el Ejercito de los Estados Unidos, llegó ante el una propuesta que le daría un giro de 180° a toda su existencia. Dicha propuesta consistía en formar parte de un proyecto que se encontraba apenas en la etapa de planificación en el planeta tierra, pero que al momento de ser aprobado buscaba ir más allá de la atmósfera terrestre.

La misión era clara: Crear una alternativa efectiva para permanecer y colonizar indefinidamente el nuevo planeta descubierto hace tantos meses. Este nuevo mundo rico en recursos potencialmente explotables contaba con una cualidad poco agradable, la atmósfera de toda su extensión poseía componentes tóxicos en su atmósfera, aniquilando en cuestión de minutos a cualquiera que atreviera a desafiar sus horizontes. Gracias a esto inicio la búsqueda de participantes capaces de enfrentar la vida fuera de la tierra, dispuestos a sacrificarlo todo por el avance científico de la humanidad.

Al escuchar la propuesta, una ola de emoción incontrolable lo azotó. La simple idea de un futuro lleno de pruebas y desafíos inciertos, lo atrajo como un imán. Por primera vez en mucho tiempo sintió diminutas descargas de valentía sobre su sistema al percatarse de las infinitas posibilidades que tocaban su puerta con tan solo una oferta. Su corazon martilleba contra sus costillas mientras meditaba la oportunidad de explorar un nuevo mundo y desafiar los límites de lo conocido, instalando un astibo de esperanza y miedo en su interior impulsandolo a dar el paso.