VIII

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Terminamos la sesión y no puedo negar que lo hizo muy bien. Tuve aquella reunión, en la que presenté mi nuevo proyecto el cual pareció convencer al equipo y ahora tenía que esperar a las respuestas positivas.

Me senté en mi linda silla giratoria la cual estaba ubicada junto a mi escritorio y de repente recibí un mensaje, primero me emocione al pensar que era lo que quería, pero no fue así...

-  "Ya verás que ganarás por mi aporte, no por el reloj, es rara la tecnología digital en un reloj aún" — Hyunjin envió este mensaje a mi contacto.

Qué. ¿Y a este que le pasa? ¿Qué le picó? — Pensé

Me levanté de mi silla cómoda y caminé para salirme de mi despacho, fui con mi asistente la cual estaba ubicada frente a dos fotocopiadoras cerca de su despacho, mientras caminaba mis tacones resonaban contra el suelo y llegué hasta mi asistente.

- Rei, ya no quiero trabajar con Hyunjin. — Solté quejidos.

- ¿De cuántos dólares estamos hablando? — Me Chantajeó

- De los dólares que ganaré si cambio de modelo. — Contesté

- Ay jefita, vamos, el atraerá mucha más gente, por lo tanto captaremos la atención de audiencias y público... — Me rogó

- Él está trabajando para mí, no puede estar hablando así de mi trabajo... — Desvié la mirada

- De seguro solo está queriendo molestar, quiere probar tu paciencia, anda, sé que tienes mucha, no te dejes vencer por un

- Un idiota, tienes razón, cuando terminemos de grabar mañana, no tendré que preocuparme por verlo de vuelta — Completé la frase

Había llegado finalmente el día siguiente, subí a mi coche para ir a trabajar y en una calle el semáforo se había puesto en rojo, estaba esperando que cambie a verde y cuando lo hizo casi atropellé a alguien...

Ese era el dichoso Hyunjin, no pensé que le gustaba salir a caminar, a ese tipo le gusta sacar canas a temprana edad, hice sonar mi bocina.

Al parecer se asustó, me hizo gracia, me reí de el y cuando salió de la calle continué con mi camino, ojalá lo hubiese atropellado.

Llegaron las nueve de la mañana, la hora en la que la mayoría estaría apareciendo para realizar la filmación y Hyunjin también apareció.

Yo me quedé mirando las fotos que sacamos en la sesión de ayer y editándolas en mi cómodo y lindo escritorio mientras mi puerta se encontraba cerrada.

Traía puestos mis audífonos porque así me facilitaría el trabajo. Alguien tocaba a la puerta

 Alguien tocaba a la puerta

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(Hyunjin)

Me habían dicho que podía entrar pero yo preferí tocar a la puerta y esperar respuestas, como nadie abría decidí pasar y vi a Yeji sentada dándole un uso a su laptop y cuando me vio cerró la tapa de su laptop directamente, ella se veía bien, para qué mentir...

- ¿No crees que tienes boca para llamar a la puerta? — Me contestó

- Buenos días, no quería ser descortés pero usted no escuchó a la puerta y abrí — Avisé

- Ja. Descortés dices... — Murmuró

Alguien esta malhumorada...

- ¿Qué?

- Nada, dile a mi asistente que te traiga té y a mi también, que sea de menta y comenzamos.

Fui y lo hice tal y como me lo ordenó, es muy mandona y amargada, ni quien la entienda.

Me trajo ambas bebidas las cuales estaban tibias y me dijo que se la entregara a Yeji, me levanté y al abrir la puerta...

Choqué contra Yeji derramando el té sobre su atuendo...

- Dios mío, n... no era mi intención — Tartamudeé

- Si, claro, no era tu intención... Ahora perderemos 20 minutos más si no encuentro algo en mi despacho, gracias Hyunjin. — Contestó y se adentró nuevamente a su despacho buscando algo para ponerse.

En lo que buscaba una camisa se encontró con un hoodie bastante peculiar con el nombre de la empresa y tomó la manija de la puerta para cerrarla.

Salí a esperar ya que cerca de su despacho habían pequeñas bancas para esperar y de repente veo a Jeno pasar y entrar sin permiso a su despacho.

"Oye, me estoy cambiando, sal de mi despacho" — Oí a Yeji hablar

"Wow, lo lamento, no debí entrar sin tocar la puerta" — Respondió Jeno

"Te dije que salgas, no me puedes ver así" — Le ordenó

Me levanté a ver que pasaba y Jeno parecía impactado, como si cumplió algún sueño, estaba varado mirando a la puerta cuando la cerró, estaba paralizado.

Fijé mis ojos en su rostro.

- ¿Qué viste? ¿Por qué tienes esa cara? — Le pregunté.

- Un arcoíris. — Me contestó y fue a su despacho a buscar algunas cosas.

- Este tipo no me brinda confianza, ¿Cómo pueden trabajar con él? — Pensé.

Luego de varios minutos comenzamos a grabar y mientras me preparaban recordé...

- Yeji, tu liga de pelo se quedó en mi casa... — Hablé y mostré su liga

Los asistentes y miembros del staff miraron a Yeji fijamente y con sorpresa, comenzaron a hablar entre ellos.

- ¡Silencio! — Yeji levantó la voz.

- No lo niegas, ¿no? — Preguntó una miembro del staff a lo que otra respondió

- ¿Te acostaste con Hyunjin? — Preguntó en voz baja

- Fue un malentendido, ¿¡No lo entienden?! — Yeji soltó quejidos

- Ya la escucharon, sigan con su trabajo si no quieren ser desempleados. — Contestó Jeno.

- Debiste haberlo devolvido en otro momento, Hyunjin. — Yeji se dirigió a mi

- Lo siento, olvido las cosas rápido, casi se me olvidó que el reloj no se entiende nada. — Contesté

- Pues, tu mentalidad sigue siendo la de un abuelo con Alzheimer, no es difícil, es como un teléfono celular. Deja al reloj digital en paz — Volvió a quejarse, todo lo que hace es quejarse, ojalá se acabe el día para no escucharla más.

- Sigue soñando. — Respondí.







































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Con solo verte  [2hwang] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora