𝐍𝐎𝐄𝐀𝐒𝐘 |
─ ❝Te amaré hasta
que el cielo deje de ser azul❞
─ ❝Siempre vivirás en mí,
el recuerdo de que
alguna vez me hiciste feliz,
lo llevo presente
...
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¿El destino se estaba burlando de mí? El universo me debía estar gastando una broma. A mi me estaban grabando. Aunque no hubieran cámaras allí.
Alguien debía estar pintando un retrato de aquella escena en aquel momento para colgarlo en el palacio.
─ Antes de que digas nada... Los duelos son completamente al azar. No he pedido tu cabeza a propósito ni nada de eso. ─ Me aseguró, mirándome desde su sitio con los brazos cruzados. ─ Te voy a retar igual que he retado ya a otros muchos soldados.
Definitivamente no tenía porque creerla, pero con la mala suerte que tenía, ya me creía todo, la verdad. Me creía que el universo la había puesto en mi camino para cerrar ciclos.
Ella me mandó al hospital el primer día, y ahora tenía que enfrentarla en mi último. Y tenía que salir "victoriosa" de ahí.
Bueno, más bien, tenía que evitar de todas las formas posibles acabar en el hospital de nuevo para conseguir graduarme.
Ni Sana ni todo su poder de la amistad podía haberme preparado para esto.
Y ella lucía tan relajada...
No se estaba tomando en serio mi presencia allí. Definitivamente.
─ Buena suerte. ─ Era evidente que no iba a tener piedad. No la tuvo antes, tampoco la iba a tener ahora en unas pruebas oficiales. Sus labios se curvan hacia arriba en una sonrisa sarcástica. ─ La vas a necesitar.
Antes de que pudiera replicar a sus palabras, Seulgi se abalanza hacia mi dispuesta a asestarme un puñetazo en la cara. Rápidamente lo esquivo moviéndome hacia un lado mientras los gritos de júbilo de los asistentes hacen eco en mis oídos.
No me da tiempo a recomponerme, que Seulgi vuelve a ablanzarse hacia mi con el puño en alto. Consigo bloquear su brazo sujetándola por el codo, por lo que aprovecha su mano libre para contraatacar con otro puñetazo y lo vuelvo a bloquear con la mano.
Seulgi hace fuerza con el objetivo de echarme fuera del círculo dibujado en el suelo mientras yo sigo sosteniendo sus puños con fuerza. Si la suelto, el impacto dará directamente contra mi cara.
