𝙤𝙣𝙯𝙚

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Dolía estar sentado en el banco de la escuela.

Estaba incómodo y no sabía que hacer para que el dolor en su trasero desapareciera.

Miró hacia atrás donde Minho siempre se sentaba y se ganó un guiño y una linda sonrisa por parte de él.

-Minnie, ¿hoy estarás en casa?-pregunta Hyunjin a su lado.

-No.-dijo enseguida.-Saldré con mi abuela a casa de las tías, ¿por qué preguntas?

-Oh... es que Channie y yo queríamos tener una tarde de películas pero no hay problema, será otro día.

-Está bien hyung, pediré permiso para otro día ¿qué opina si este viernes?

-¡Claro! Entonces este viernes en tu casa.-el rubio sonrió acariciando la mejilla de su menor quien bajó la mirada avergonzado por tal gesto.-Oh Minnie no te avergüences.

-N-No...-rió bajito dejando que su hyung siguiera acariciando su rostro.

-Imbécil.-susurró Minho desde el fondo del salón mirando a ese rubio tocar lo que es suyo, Seungmin sólo se dejaba hacer, incluso dejaba que esa otra mano acariciara su cintura.

-Buenas tardes chicos, presten atención ya es mi ultima clase de la semana porque me voy de descanso una semana.-habló el profesor mientras bostezaba.

Seungmin llevó toda su atención al profesor aunque sintió que la mano que estaba en su cintura pasó a su pierna, miró a Hyunjin y este le sonrió. No pasaba nada con eso, es normal, pensó.

Pronto la clase acabó y ambos chicos se levantaron para salir juntos, el rubio aprovechó para tomar al menor por la cintura y así caminar hasta la salida.

-Nos vemos el viernes, Minnie.-dijo dejando un beso en la frente del contrario.-¿Puedes volver solo a casa?

-Sí hyung, no se preocupe y disfrute su día con sus amigos.-sacudió su manito y comenzó con el camino a casa, se sentía mal por haberle mentido a su hyung.

La verdad era que necesitaba pasar tiempo a solas para pensar en lo que había pasado ayer y en todas las nuevas sensaciones qué había conocido y que le habían encantado.

¿Era posible introducir algo en su trasero? Al parecer si porque recordaba perfectamente los dedos de Minho dentro.

Abrió por completo sus ojos al darse cuenta de lo que pasaba.

A punto de cruzar la calle se levantó, su miembro estaba levantado.

Comenzó a correr por la vergüenza de que había pasado en media calle, al llegar a casa cerró la puerta principal y luego corrió a su habitación, de inmediato se quitó la ropa y se metió a la ducha con agua fría creyendo que sería suficiente.

Pensar en lo de ayer causó que se levantara pero de tan sólo recordar aquellos dedos tocando aquel punto dentro, quería más.

-¿Y-Yo puedo...?-se miró los dedos y recordó que Minho primero hizo que chupara los dedos.-Supongo que si puedo pero no deben estar secos...-comenzó a chupar dos de sus deditos y cuando sintió que fue suficiente bajó la mano hasta su entrada.

Tenía miedo y vergüenza, ¿cómo se le iba a ocurrir hacer aquello?

Pero ya no podía contenerse otro rato, hizo presión hasta que su dedo medio entró lentamente, abrió por completo sus ojitos al sentir el agua fría bajar por su cuerpo y sus piernas temblando por la intromisión. Lo movió un poco y quiso gritar al sentir todo demasiado extraño, comenzó a moverlo de afuera hacia dentro pero no se sentía tan bien.

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⏰ Última actualización: Aug 29 ⏰

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