El último vestigio verdadero de la antigua Valyria

Cap:20 Encuentro con Syrax y Caraxes

Cap:20 Encuentro con Syrax y Caraxes

Desembarco del Rey

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El guardia y yo caminábamos por los pasillos hacia la puerta donde la Princesa nos esperaba. Justo cuando estábamos a punto de darnos la vuelta hacia el otro lado, noté que alguien salía de la Sala del Trono a la que había entrado el día anterior. Los dos individuos estaban charlando entre ellos. Le pedí al guardia que esperara un momento. Poco después, se dieron cuenta de mi presencia desde lejos y comenzaron a caminar en mi dirección, inclinándose ante mí mientras se acercaban.

—Lord Drakonar —dijo el hombre, que parecía mayor que los dos. Era una figura grande y corpulenta, alta y musculosa, con hombros anchos y cuello grueso. Su rostro era cuadrado, marcado por una mandíbula fuerte, y su expresión transmitía que era un hombre sensato. Tenía el pelo negro, aunque solo le quedaban algunas mechas en la cabeza, ahora en su mayoría grises, complementadas con una barba tupida que contribuía a su aspecto imponente.

El hombre que estaba de pie junto al que habló es el mismo que el que habló. Pero parece más joven y más grande que el otro. Tenía el pelo negro y una presencia más intimidante que el otro. Y también tenía rasgos muy rudos. Después de ver a esos dos, tuve una idea de quiénes eran. Por eso los había esperado.

—Disculpe, mi señor, pero no nos han presentado. Por lo tanto, me encuentro en desventaja. Sin embargo, me han mencionado a un hombre que coincide con su descripción como uno de los consejeros más cercanos al rey Viserys. Habló de sus confidentes más cercanos y sus rasgos. Si mi memoria no me falla, su descripción de un hombre, concretamente Lord Strong, el Maestro de las Leyes, comparte los mismos rasgos que usted —dije, y mis ojos reflejaban curiosidad. Al escuchar mis palabras, una expresión orgullosa cruzó brevemente el rostro de Lord Strong antes de desaparecer, pero sus ojos revelaban su placer.

—Tienes razón, mi señor. Soy Lyonel Strong, sirviendo al rey Viserys en su pequeño consejo como Maestro de Leyes. A mi lado se encuentra mi hijo y heredero de Harrenhal, Ser Harwin Strong. Hemos oído al rey Viserys hablar de vuestra noble casa, que en su día fue una de las cinco casas principales del Feudo de Valyria. Es un honor conoceros, mi señor. Aceptad mis condolencias por la pérdida de vuestra familia en la Perdición de Valyria —afirmó Lord Strong, con un tono cargado de tristeza.

"Le agradezco sus amables palabras, Lord Strong. Es un placer conocerlo a usted y a Ser Harwin", dije, asintiendo con la cabeza a Harwin. Él me devolvió el gesto con una sonrisa.

—Entonces no lo detendremos más, mi señor. Pero si alguna vez visita las Tierras de los Ríos, recuerde que la hospitalidad de Harrenhal lo espera, Lord Drakonar —dijo Lord Strong. Harwin lo siguió y añadió—: Los bosques y las Islas de los Dioses son un espectáculo digno de contemplar.

—Por supuesto, mi señor. Me gustaría ver el castillo más grandioso de Poniente. Me aseguraré de visitar Harrenhal. Espero que tengáis un buen día, mis señores —dije mientras empezábamos a separarnos. El guardia me condujo hacia Rhaenyra. Me encontré con muchos señores durante nuestra caminata, pero ninguno tan importante como Lord Strong.

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Al llegar al lugar, vi a Rhaenyra conversando con Alicent y otras damas a quienes no reconocí. Comencé a buscar a Daemon, ya que había mencionado que estaría allí para montar dragones. Cuando no pude encontrarlo, me acerqué a Rhaenyra y la saludé junto con las otras damas.

—¿Dónde está el príncipe Daemon, princesa? —pregunté. Rhaenyra respondió: —Es probable que mi tío nos esté esperando en Pozo del Dragón. Puede que no me acompañe todos los días para volar en Caraxes, pero desde que reclamé Syrax, me ha acompañado muchas veces.