La Bestia Azul |Taekook|

02 - Respeto

Los Kim eran una de las familias más influyentes e importantes de la ciudad del Oestte, uno de los cuatro distritos más importantes del país.

Tenían un imperio hotelero tan grande que no solo se extendía por todo el Oestte, había llegado a zonas de los distritos Nortte y Surr. Algo que llenaba de orgullo al padre de Taehyung, ya que este imperio se viene construyendo varias generaciones atrás.

Toda la vida Taehyung estuvo rodeado de lujos y extravagancias. Al ser el hijo mayor del dueño de los hoteles Kim's jamás le falto nada y siempre tuvo todas las miradas de la sociedad puestas en él. Y desde que su designio fue; alfa, todo fue en aumento. Su padre lo presumía como la joya de la familia, era el heredero perfecto, el alfa perfecto, el hijo perfecto y el hombre perfecto.

Pero lo cierto es que Taehyung pocas veces encontró a ese alfa perfecto del que tanto hablaba su padre cuando se veía en el espejo.

La verdad es que no se sentía capaz de heredar ese gran imperio, con veinticuatro años lo único que quería era terminar la universidad y conocer el mundo. Salir viajar, vivir nuevas experiencias y después de eso decidir qué hacer con su vida. Pero su padre ya había planeado toda su vida después de la universidad, y el asiento de gerente principal de dirección, lo estaba esperando.

—¿Qué haces?

Una voz femenina lo saco de sus pensamientos, mientras leía un libro en el estudio de su mansión.

Taehyung volteo y se encontró con Hiba.

—Estoy leyendo. —le contesto viendo como la chica se acercaba a los cajón del escritorio principal. —¿Qué buscas? —pregunto cuando la vio abrir todos los cajones y desparramar papeles.

—Dinero.

Taehyung volteo los ojos y suspiro cansando de esa actitud. Siempre era la misma cosa con su hermana.

—Puedes pedirlo, papá te lo dará. —La chica bufo ante el "chiste" de su hermano.

—Ese viejo no me daría ni un centavo si se lo pido. Me cancelo todas las tarjetas. —le informo mientras seguía buscando en los cajones.

Hiba Kim, era su hermana menor. Una omega de mirada firme, ojos grandes y un cabello largo y lleno de bucles. A diferencia de Taehyung, Hiba era considerada la oveja negra de la familia Kim.

—¿Sera porque siempre la sobregiras comprando cosas innecesarias?

La omega dejo de buscar y puso un dedo en su boca, con una mueca pensativa en el rostro.

—Mmm... nop. Estoy segura que es porque me odia. —contesto con sarcasmo.

Taehyung se levantó del sillón para caminar hasta ella. —¿Cuánto necesitas? —pregunto sacando su billetera, ignorando por completo el comentario.

—No lo sé, ¿Cuánto tienes? — La chica intento mirar dentro de la billetera, pero Taehyung la movió lejos de su alcance.

—Como unos diez mil reyes, estaría bien.

La expresión del alfa, cambio totalmente, por la sorpresa que se llevó al escuchar un monto tan alto.

—¿Por qué necesitas tanto dinero?¿En qué te metiste? —pregunto empezando a preocuparse por su hermana, él más que nadie sabía que Hiba era capaz de meterse en cualquier clase de líos.

—Taehyung No me metí en nada— aseguro mirando a su hermano. —Simplemente le debo dinero a un amigo. Fuimos a comer a un lugar costoso y como el viejo idiota me cortó la tarjeta me tuvieron que pagar la comida. —aclaro, con un tono sincero. —¿Puedes prestarme el dinero?... Es eso, o vendo uno de los relojes del viejo.