𝒀𝒐𝒖𝒓 𝒆𝒚𝒆𝒔 (milkciize)

𝟔. 𝑷𝒂𝒓𝒆𝒋𝒂 𝒇𝒆𝒍𝒊𝒛.

El viernes por la noche, Milk no podía contener la emoción mientras se preparaba para la cena con Love.

Había elegido cuidadosamente el restaurante, conocido por su ambiente íntimo y acogedor, con luces tenues que creaban una atmósfera romántica perfecta.

La semana había estado cargada de tensiones y emociones, pero esta noche, Milk estaba decidida a hacer que Love se sintiera la chica más especial del mundo.

Milk se decidió por un vestido azul marino, que caía con elegancia hasta justo por encima de sus rodillas.

Era su color favorito, uno que siempre recibía cumplidos de Love.

Añadió unos pendientes de plata sencillos y dejó su cabello suelto, con suaves ondas que enmarcaban su rostro.

Mientras se miraba en el espejo, sintió un nudo en el estómago, pero no por nervios, sino por la anticipación de lo que la noche les deparaba.

Cuando llegó al restaurante, su corazón dio un vuelco al ver a Love esperándola en la entrada.

Love estaba radiante.

Llevaba un top blanco de encaje que acentuaba su figura delicada, combinado con una falda plisada de color burdeos que se movía suavemente con cada paso que daba.

Sus zapatos de tacón bajo añadían el toque justo de elegancia sin hacerla parecer demasiado formal.

Su cabello, recogido en una coleta alta, dejaba a la vista su cuello, adornado con un pequeño colgante en forma de corazón que Milk le había regalado meses atrás.

Milk se acercó a ella, su sonrisa creciendo con cada paso.

-Estás absolutamente preciosa.- le dijo, susurrando en su oído mientras la abrazaba y le daba un beso suave en la mejilla.

Love sonrió, sus ojos brillando con una mezcla de amor y felicidad.

Entraron al restaurante y fueron conducidas a una mesa junto a la ventana, donde la vista de la ciudad iluminada les ofrecía un telón de fondo perfecto.

La mesa estaba adornada con una vela encendida en el centro, cuya luz parpadeante creaba sombras suaves en sus rostros.

El suave sonido de un piano en vivo llenaba el ambiente, dándole un toque extra de magia a la velada.

Mientras esperaban sus platos, Milk y Love charlaron sobre sus días, aunque ambas sabían que la conversación era solo una excusa para disfrutar de la compañía de la otra.

Milk no podía dejar de admirar a Love, notando cómo la luz de la vela hacía que sus ojos brillaran aún más intensamente.

El camarero llegó con los platos principales: un risotto de mariscos para Milk y un filete de salmón para Love, acompañados de una botella de vino blanco que Milk había escogido con anticipación.

Levantaron sus copas, brindando por su relación y por todo lo que habían compartido juntas.

-Por nosotras.-dijo Milk, sus ojos fijos en los de Love.

-Por siempre.- respondió Love, con una sonrisa que derritió el corazón de Milk.

La comida fue deliciosa, pero lo que realmente hizo especial la noche fueron los pequeños gestos entre ellas.

Love jugaba con la mano de Milk sobre la mesa, sus dedos entrelazados, mientras le contaba anécdotas divertidas sobre su semana.

Milk, por su parte, no dejaba de acariciar el dorso de la mano de Love con su pulgar, disfrutando del contacto y del simple hecho de estar juntas.