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Agarro mi costilla mientras presionaba con mi mano, hago una mueca mientras esperaba. Llega una enfermera mientrase hacia una seña, yo me levanto de el asiento siguiendo a la enfermera.
Ella me abre la puerta de la habitación mientras me decía que esperara. Después de unos cinco minutos llega un doctor algo joven.
—bien, muéstrame—dice el mientras se ponía enfrente mío, alzó mi blusa un poco mostrándole la herida, el se toma un momento para analizar.
—bien, siéntate ahí— dice mientras me señala una camilla. Al estar sentada ahí el llega y se sienta enfrente mío, sin aviso alguno el alza mi blusa, yo algo sorprendida solo sostengo la blusa, el empieza a limpiar la herida.
Al poner la anestesia el doctor empieza a coser mi herida, era algo profunda.
—¿como sucedio eso?—pregunta curioso.
—me empujaron sobre una mesa de vidrio, caí sobre ella y se quebró—conteste, el doctor me da una mirada rápida y niega con la cabeza con desaprobación.
—hay que tener más cuidado—responde después de unos segundos. Asiento con la cabeza, el toma mi brazo y empieza a limpiar y vendar la herida, no se si soy yo pero siento una tención grande, al terminar el empieza a explicar todo lo que tenía que hacer para que sanarán rápido, pero simplemente no podía prestar tanta atención.
—espero volvernos a ver, pero no en malas circunstancias,cómo ahora—el doctor me acaricia la mejilla, miro hacia mis pies avergonzanda, al salir el doctor me abre la puerta caballerozamente, le doy las gracias saliendo de el consultorio aguantando una sonrisa. Por lo menos valió la pena haberme herido, creo que me lastimarte a propósito para volver a verlo.
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