En el silencio sepulcral de una base en el archipiélago de la isla, se encontraba un hombre de mostacho exagerado dándole unos últimos retoques a su máquina. Por lo que se podía apreciar, se veía muy seguro de si mismo con ese trasto suyo.
—Esto está casi listo, ese erizo estará a mi merced en poco tiempo, ¡muajajaja! —se mofaba con su risa típica de un maniaco.
—¿De que se reirá ahora? —preguntaba un robot de cabeza cuadrada y color amarillo mientras miraba a su compañero.
—No lo sé, le habrá dado un ataque de esquizofrenia —contestó en un susurro su contraparte de cabeza ovalada y color rojo.
—¡Os he oído! —escupió el hombre poniendo firmes a los dos robots, nada más escuchar su voz les ponía los pelos de punta.—¡Orbot, Cubot, venid aquí! —mandó el hombre. Los dos robots se acercaron con miedo a ser desmantelados.
—¿Sí señor? —preguntó con un hilo de temor el robot rojo, para que después de la pregunta el hombre les diera un coscorrón a los dos.
—¡Que sea la última vez que escucho burlas hacia mi persona de vuestra parte! ¡O si no os juro que os desmantelo y uso vuestras cabezas como papeleras! —amenazó mientras veía con orgullo como sus dos robots temblaban de miedo. Terminó de amenazar y sintió como su estómago rugía.—Ejem, bueno. Orbot, Cubot, id a hacerme un sándwich. Mientras yo le comentaré mi plan a Shadow, espero que acepte.
Los dos robots asintieron y fueron a hacerle lo pedido a su creador mientras soltaban maldiciones por lo bajo, para su suerte no llegaron a oídos del doctor.
...
—¿Entonces dices que mientras yo distraigo al faker, tú le disparas? —comentaba una voz gruesa y firme tras la otra línea.
—Exacto Shadow, ¿Aceptas? —cruzaba los dedos por detrás, de verdad necesitaba a Shadow para el plan.
—Más te vale que esto merezca la pena, doctor. —aceptó con un bufido.
—Gracias Shadow, de verdad
—Sí, lo que sea. Ahora déjame. —y dicho esto colgó la llamada
—Aquí traemos el sándwich, señor. —le sirvieron un plato con su sándwich favorito. Eggman lo agarró y se llevó el bocadillo a la boca para darle un buen mordisco.
—Señor, no quisiéramos ser demasiado curiosos, pero...¿Qué inventó esta vez? —preguntó temeroso el rojizo. Eggman los miró con orgullo y dejó el sándwich para mostrarles la máquina.
—Veréis pequeños robots inservibles. Este rayo es capaz de hacer que una persona sienta admiración hacia otra. Funciona como las flechas de cupido, yo le tiro un rayo a la rata azul y en cuanto me mire empezará a sentir admiración por mí poco a poco. —explicó con una sonrisa cínica.—Pero para eso tengo que ser yo la primera persona a la que esa rata vea.
—Entiendo, pero ¿Poco a poco? —Eggman dió un bufido.
—Sí, energúmenos. Lamentablemente el proceso de la transformación va transcurriendo poco a poco, a través de distintas fases. —explicó.—Fase uno, admiración. Fase dos, interacción. Fase tres, que es la última, apegación. Qué es cuando se apega a ti y te ayuda en lo que necesites. A eso quiero llegar yo —terminó de explicar mientras se frotaba el mostacho.—Como bien dice el dicho: Si no puedes contra el enemigo, haz que se una a tí —rió maquiavélicamente.
—Me parece que así no era. —dijo el robot rojo. Eggman le pegó un coscorrón.
—¡Calla basura! Yo decido como es, y decido que es así —sentenció con su ceño fruncido
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Sweet Mistake
Fanfiction"Creo que esto es vuestro." espetó agarrando de la pañoleta marrón al azulado y dejándolo caer en el suelo sin cuidado alguno. -------------------- El Dc.Eggman intenta crear un rayo para que cuando le dé a Sonic, éste lo admirara y se convirtiera e...