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—Bien, iré preparando los instrumentos. —Tails se dió la vuelta para ir a su laboratorio y Sonic se tensó completamente al escuchar a su amigo. De puntillas y cautelosamente se fué yendo hacia atrás, intentando escapar del lugar.—Ni se te ocurra escaquearte, Sonic —le dijo el zorro mirando en su dirección, sabiendo de antemano que el azulado haría eso.

—¿Escapar? Pfft —se rió e hizo un ademán con la mano.—Yo nunca escapo —Tails puso cara de poker

—Sí ya, claro. Y yo voy y me lo creo —burló la rosada sarcásticamente mientras se cruzaba de brazos y la tejón luchaba por no reírse por detrás.

—Sticks, Amy, que no se escape. —les dijo el zorro mientras se iba a su laboratorio y las dos chicas asentían con la cabeza.

En cuanto se fué, las miradas se pusieron sobre Sonic, mirándolo como si fuera un crío al que tuvieran que cuidar. Sonic en cambio les devolvió la mirada nervioso, sabiendo que con ellas encima de él, no tendría escapatoria.

—Y...bueno...¿Que tal la vida? —preguntó tratando de iniciar conversación para no sentirse incómodo, al menos no más de lo que ya estaba.

Amy se rió un poco por el comentario desesperado del azul.—Bueno, nos va bien gracias. Estamos bastante tranquilos, Eggman no ha atacado desde nuestro último enfrentamiento. —comentó la rosa, haciendo que Sonic enarcara una ceja

—¿Ah, sí? —Amy asintió mientras ponía una cara de poker.—Con razón estaba todo tan tranquilo.

—Me sorprende que no te hayas dado cuenta. Normalmente cuando Eggman desaparece te pones como un loco paranoico, así como Sticks. —Sticks la miró y abrió la boca super ofendida por sus palabras. Sonic dejó salir una risita

—La verdad es que no me he fijado mucho últimamente. —se puso una mano en su barbilla.

—Claro, normal. Con tanto Shadow por aquí y tanto Shadow por allá... —dijo la tejón sarcásticamente mientras se cruzaba de brazos y rodaba los ojos

—Ahora que lo pienso...¿No os parece extraño que no haya atacado estos días? A lo mejor tendríamos que ir a revisar su base... —los ojos de Sonic fueron iluminados por un brillo, emocionado por tener algo de acción.

—De eso nada, monada. —Amy lo agarró por los hombros y lo sentó en el sofá—Buen intento de escaqueamiento, pero no cuela, bacalao. —se cruzó de brazos y frunció su ceño.

—¡Pero puede ser peligroso! —exclamó, poniéndose de pie otra vez

—Sonic, quieto parao. —la tejón lo agarró de los hombros de nuevo y lo sentó otra vez.—No me seas paranoico

—Sticks tiene razón. Déjalo, ya aparecerá. Si no ahora, más tarde —Amy se sentó a su lado y se acomodó en el sofá poniendo sus manos por detrás de su cabeza.

Sticks se sentó también, y las dos comenzaron a hablar de cosas triviales mientras que Sonic se mostraba cascarrabias en su sitio, sabiendo que no podía hacer nada para huir.

En un momento dado, Tails salió del laboratorio, y Sonic pensó que había llegado su hora. Amy y Sticks se levantaron, mientras que el azul se negaba a hacerlo.

Antes de que las dos chicas fueran a levantar a Sonic a la fuerza, Tails las detuvo.

—Esperad, aún no. He venido porque necesito la ayuda de una de las dos para montar una cosa para el chequeo de Sonic. —explicó. Las dos chicas dejaron de intentar levantar a Sonic y se acercaron a Tails, mientras que el azulado suspiraba aliviado.

—Yo puedo ayudar. —se ofreció la rosada. Tails sonrió y le hizo un ademán con la mano para que lo acompañara.

Amy se fue con Tails y desaparecieron de la vista de Sonic y Sticks.

Sweet MistakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora