El destino decidió unirme a ti

✨ Capítulo veintiocho ✨

Habían pasado unos meses y ellos ya estaban en Francia, esta vez habían llevado a Garnet con ellos porque no iban a soportar estar alejados de él. Consiguieron un departamento muy bonito en dónde se permitían animales, Mana estaba más que contento por eso.

Ya estaban preparados para la boda así que partieron hacia el lugar, ambos estaban nerviosos porque se trataba de las personas con la cual estuvieron. El Omega fue a la habitación de Cecil y al tocar, su estómago se comenzó a revolver.

La alfa abrió y al ver a Mana gritó de alegría, estaba feliz porque había asistido. Extrañaba tanto verlo después de tanto tiempo.

-Te ves hermosa, seguramente la novia más bonita que haya pisado este lugar.

-Gracias ¿Y esta preciosura? ¿Es Emily? -Mana asintió- Es realmente hermosa ¿La puedo cargar?

-Pero por supuesto, bueno ten cuidado porque acaba de tomar pecho.

-Okay. -Cecil agarró a la niña con cuidado y comenzó a oler su perfume- Hola pequeña, eres una bebita muy hermosa.

-Lo es, jamás pensé que esa preciosura haya salido de mí, la veo y digo "Wow, Klaha y yo hicimos esta cosita preciosa" la amo tanto que parece mentira que la tengo en mis brazos.

-Con Yu~ki ya hablamos de tener hijos, quiere tenerlos de inmediato.

-Pues mucha suerte con eso, vine a traerte algo azul porque tu padre dijo que estabas loca buscando algo que habías perdido en la mudanza. -Mana le entregó un colgante y se lo puso- también es algo prestado.

-Muchas gracias Mana, en verdad agradezco tener un amigo como tú más allá de lo que haya pasado supimos separar las cosas, ahora ambos somos felices haciendo nuestras vidas.

-Yo te quiero mucho Cecil, me ayudaste cuando más lo necesitaba, en verdad eres la mejor alfa que conocí ¿Por qué de traje? Te verías mejor de vestido.

-Él y yo decidimos que sería mejor, solo me gustaría que mi madre esté aquí pero lamentablemente se fue hace unos años.

-Lo lamento mucho.

Se abrazaron y Mana salió de la habitación, su pequeña jugaba con su cabello mientras él sonreía. Finalmente fueron a su lugar aunque Klaha no estaba ahí, se preguntaba dónde podía estar pero su madre lo tranquilizó diciendo que había ido al baño.

Cecil le había dado invitaciones de más para que lleven a quien quieran pero con el miedo a los aviones que tenían Közi y Kami no se atrevieron a ir.

Mientras tanto Klaha había salido del baño entonces pasó por la habitación de Yu~ki así que se quedó un momento frente a la puerta y dudando si debía saludarlo, sabía que Mana era un poco celoso y más si se trataba de su ex amante.

Pero ahora él sería esposo de otra persona así que no veía problemas. Klaha tocó la puerta y al instante fue atendido por el Omega, este no lo dejaba de ver con una sonrisa.

Se dieron un abrazo y después suspiraron, Klaha entró a la habitación para ver todo, era muy hermoso.

-¿Cómo estás? Felicidades por el casamiento, estás a punto de casarte ¿Cómo te sientes?

-Estoy muy nervioso, nunca pensé en matrimonio y ni en mil años me veía frente al altar pero desde que la conocí sentí la necesidad de quedarme con ella para siempre, es una mujer maravillosa en todos los aspectos.

-Me alegro mucho que estés haciendo tu vida, te mereces lo mejor. Te ves lindo.

-Muchas gracias tú también y vi a tu esposo desde lejos, se veía muy lindo con tu bebé.