Cosas de tórtolos

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El frío azota el local en el que cuatro empleados y un visitante pasan un día más tratando de mantenerse en calor a pesar de que la calefacción es horrible, lo bueno es que las mantas y el chocolate caliente ayudan en gran medida. Greg serio como se había comportado en los últimos dos días prepara unas cuantas tazas de chocolate para repartir entre los trabajadores de la pizzería. A la primera en darle una taza es a Chica, que se encuentra en el salón de fiestas limpiando simplemente por mantener limpio el local.

-Gracias Greg, es un gran gesto de tu parte -dice la chica pollo con una sonrisa, sujetando la taza y dando un sorbo lento a la vez que suave.

-De nada... -dice serio Gold, sentándose en una de las sillas -Una pregunta debo hacerte Chica... ¿Cómo puedo hacer que a alguien a quien le caigo como a un perro las pulgas, caerle bien?

-Ten detalles agradables para acercarte, como lo del chocolate caliente, y no la cagues haciendo que se enfade contigo, porque perderás tu progreso.

-Gracias Chick... -dice marchándose el oso de vuelta a la cocina con ese rostro serio que conserva todo el rato.

Por otro lado el oso café había decidido echarse una siesta bajo el edredón de su cama, pero al desperezarse un poco ve al conejo, semidesnudo junto a él entre las gruesas sábanas, sonriente como un niño con caramelos. El conejo dormido se gira y por cosas de la vida la mitad de su cuerpo queda sobre Freddy, dándole a éste "ánimos" nada mas levantarse, así que con un movimiento rápido besa el cuello del conejo púrpura.

-Me pone duro hasta dormido... Maldigo tu sensualidad conejito playboy... -susurra para si mismo.

-Mmmm... ¿Dijiste algo Freddy? -dice semidormido Bonnie, frotando su ojo derecho.

El conejo, como planeando una estrategia mueve su pierna y sin quererlo su rodilla roza con el miembro de Freddy, produciéndo un gemido al que se encuentra solo con unos shorts de pijama y su bóxer ya ajustado. El conejo reaccionando al gemido gira rápido su cabeza y lo mira sonrojado:

-Fr-Freddy...estás...muy duro... ¿F-Fue po-por mi culpa cierto?

-Puede...

-En ese caso déjame ayudarte... -dice el conejo acercando su mano al pantalón del oso.

-Espera -interrumpe éste -Antes de que sigas... Quiero proponerte un cambio...

-¿Cambio? -dice curioso y sorprendido el conejo.

-S-si... Será... Un regalo...

-E-En ese caso... Es-espera un momento ¿sí? -el conejo dejando a oso con la palabra en la boca se levanta y se va en dirección a su habitación.

Los minutos pasan y Bonnie no regresa para la impaciencia del oso café, hasta que después de unos 7 minutos aparece en la puerta con vestido de maid blanco y negro, las respectivas medias por encima de las rodillas negra y la bincha de encaje.

-Y-Ya volví... -dice el conejo muy tímido, mientras Freddy simplemente imagina cosas pervertidas con ese traje.

-¡¿Pero que haces así!

-Y-Yo pensé que te gustaría... -Bonnie baja la vista sonrojandose más de lo que está, dejando una vista maravillosa para el oso.

-E-estas lindo y... Aaaaagh dios caliente también... -Freddy babea mientras el conejo más que sonrojado lo mira a la vez sorprendido -Pero me refería a otra cosa...

-¿Y...como preferirías que lo use?

-A lo que me refería era... Que... -Entrases tú en vez de hacerlo yo...

Es amor, ¿verdad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora