NARRADOR.
― entren ahora, recuerden el plan. ― Bi-han dio la orden y con la señal de su mano lanzaron con la fuerza sobre humana llegaron a las tierras flotantes de Wufei, cada uno de ellos subio arriba por la cuerda con solo la fuerza bruta, no habia nada con que apoyarse y subir impulsado por las piernas.
Al llegar arriba tocaron la tierra en flotante, era humeda y algo rugosa. Pareció artificial al tacto pero a la vez era tan real que era engañosa...
Si no fuera por la gran caida que tenian detras, cualquiera pensaria que estas en una tierra extensa... Pero habia unas montañas en los cielos y ahi estaba el clan con sus colores distintivos, el negro y el gris, La representacion del clan oscuro en persona.
Las construcciones eran como las de la antigua china, con el papel como paredes y el techo de madera, dragones pintados con el negro y el dorado en sus artes.
Lienzos eran los mas detallados y mezclados posibles, con el negro, el dorado, el plata y el gris mezclados en perfecta sincronia como un acuarela de mandalas y suaves obras de arte.
pero eso ahora no importaba, ahora solo importaba encontrar la puta información que necesitan para el gran maestro.
Caine y Caín fueron los primeros en entrar y estaban deshaciendo los talismanes, Sektor y Eral entraron despues para desactivar las trampas segun recordaban los mapas de Bi-han. El mismo con Cyrax entraron despues con rapidez y silencio, dejando las entradas obvias para pasar por donde no les podían ver, como sombras pasando velozmente, se metían en las habitaciones y con el maximo cuidado revisaban todo.
Aun cuando los hechiceros y guerreros dormían roncando altamente, Buscaron en cada rincon y cada habitacion que encontraban, en los libros y cosas de cada uno en las que buscaban...
Bi-han por un momento se asomo por la ventana de una habitación, los ojos marrones se abrieron al ver en aquel cuarto oscuro a un joven de su misma edad o dos años mayor que el, encadenado como una bestia. Incluso su cuello tenia cadenas, habia sangre en el suelo y sangre en las paredes, las cadenas goteaban el liquido rojo y el joven gemia del dolor bajamente.
― Bi-han ¿que pasa?. ― Cyrax miro a Bi-han para solo ver la mirada del criomante en Shock, luego miro a la ventana y vio lo mismo y su cara cambio.
Bi-han miro alrededor y entro a la habitacion aunque Cyrax intento detenerlo pero Bi-han señalo que se fuera a buscar la informacion... Aunque Cyrax sabia quien era el chico adentro de la habitación.
Bi-han miro los ojos negros, unos ojos que en el centro estaban inyectados del rojo mas diabolico de todos, pero Bi-han no le tenia miedo a alguien que ya conocia.
― se que no deberia ayudarte, pero... No puedo verte asi, perdoname. ― Bi-han se arrodillo junto al cuerpo y con cuidado de no manchar el piso con su huella en la sangre, saco de un pequeño bolsito debajo de su muslo unas hiervas medicinales que usa para el dolor en las heridas.
Bi-han con su mano aplasto las hojas y las congelo un poco para hacerlas polvo, lentamente y con un cuidado tierno metio el polvo por la boca del chico, el cual trago el polvo. Sus ojos se suavizaron al ver a Bi-han dandole una medicina para detener el sangrado al igual que dormirlo.
No se movió pero asintió con la cabeza en complacencia con el Criomante, el cual con cuidado se levanto y beso la frente del otro chico, quien pego su frente en el pecho de Bi-han. Buscando cariño y era algo que Bi-han le dio con cariño... La historia de ellos dos es algo extraña, pero para el chico de ojos rojo con negro.
El era como una figura materna y paterna... Por algo que sicedio hace mas de 3 años.
― me tengo que ir, nos vemos el fin de semana si es que te recuperas Wu chéng. ― Bi-han se levanto y camino a la ventana, escucho las cadenas moverse y vio a Wu chéng mirándole con cariño y asintió en su respuesta, sus ojos casi somnolientos por el efecto rapido de la medicina...
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Ω―EL RELOJ DE ARENA: EL INICIO DE UN GRAN SECRETO―❡❦𝄢☬◇✓✔︎
CasualeBi-han y Shang sung, tienen algo en comun... Son iguales en muchos sentidos y aspectos de si vida desde el principio hasta la actualidad amarga... Vidas sin sentido al servicio y el hambre de migajas de otros... Vivieron el infierno en tierra y mar...