《♥️》Final

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Decidieron comprar otra casa. Una más pequeña y con solo 2 habitaciones. Wooyoung dijo que no quería vivir donde San estuvo con Nayeon.

Ellos ya llevaban dos años viviendo así, su casa es acogedora, de color café claro y bastante fresca.

Wooyoung gruñe, sintiendo algo contra su muslo. Abre los ojos y sonríe.

-Mmm, Papi -se muerde el labio, sonriendo

-Papi quiere jugar, princesa

-Yo también quiero. Mmm.~

La erección de San se frota entre sus glúteos. Se siente dura y lista para follarlo.

Hace un mes atrás había llegado la pequeña Lily. Una bebé de apenas 3 meses. Su madre murió unas semanas después del parto por una fuerte infección en la herida de la cesárea. El trámite fue bastante rápido. San y Wooyoung estaban encantados con su hija. Pero como todavía es pequeña, tienen que levantarse por las noches a atenderle, dejándolos cansados. Entonces, hace un mes que no hacen nada, y eso estaba matando al mayor.

-¿Serás una buena nena? ¿Obedecerás a todo lo que Papi diga?

-Si, Papi. Siempre.

Wooyoung se voltea y besa los labios de su ahora esposo. Primero es un movimiento temeroso y vacilante,pero San no aguanta.

Abre los labios y mete su lengua a la boca de Wooyoung, haciendo que suelte ronroneos, pasando sus manos por el estómago de San.

-Papi te va a follar la boca, bebé ¿qué tal suena eso?

El Rubio simplemete tararea feliz con esa idea, poniéndose de rodillas en el suelo. El de pelo negro se para, en sus pantalón de pijamas sobresale su erección. Wooyoung se lame los labios, esperando por ésta. Baja sus pantalones lentamente. La punta golpea la barbilla del más bajo, él la toma y comienza a masajearla, robándole suspiros al mayor.

San agarra la base de su miembro, indicándole a Wooyoung que abriera la boca, él, obediente como siempre, lo hace.

Mete su polla hasta que topa la garganta de Wooyoung. Sus ojos se cristalizan y sus manos paran en las caderas de San, aprétandolas, sus dedos quedan blancos por la fuerza.

-¿Sabes tus palabras de seguridad?

-Si, Papi. Estoy bien -el solito se mete el pene de su esposo hasta el fondo.

San gime grueso cuando ve pequeñas lágrimas salir de los ojos de Wooyoung. Por su barbilla caen tiras de saliva combinadas con su pre semen.

-¿Vas a tragar todo lo que Papi te de, princesa?

Wooyoung como puede asiente, cerrando sus ojos. El pelinegro comienza a mover sus caderas lentamente para no lastimar al otro. No pasa tanto y ya está follando su boca. Los dos están gimiendo. San por lo caliente que se siente la boca de su esposo y Wooyoung la rudeza del otro.

Le encanta que se volviera bruto al momento de estar haciéndolo.

San se vacía en la boca del más joven. Wooyoung saca la lengua, mostrándole el líquido viscoso y blanco. Le guiña un ojo antes de tragárselo todo, ante la vista llena de lujuria del pelinegro.

-Tengo un regalo para ti.

El menor vuelve a respirar normal cuando San se aleja. Camina, con pasos siempre elegantes hasta el armario.

De ahí, saca una caja negra, dentro es aterciopelada y de color rosa pastel.

-Acuéstate boca abajo- Ordena con voz demandante.

Sonrie al ver el más reciente tatuaje de Wooyoung. El también lo ha escrito y dice "San" justo debajo donde termina su nalga derecha, está totalmente mal hecho porque fue de una vez que estaban lo suficientemente borrachos (y algo drogados para hacerlo)

Todo por papi      |    Woosan    |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora