Diecisiete

226 38 23
                                    

Sunoo:

—Ire a visitar a mi madre.—le miento a Sunghoon—Demorare una hora como máximo y regreso para acurrucarnos en la cama.  
  
Odio esto. 

Mintiendo para llevar al niño a Heeseung.

Ni debería estar haciendo esto pero todo es por Sunghoon, para que no sepa que Heeseung es el padre de su niño. No quiero verlo sufrir, igual lo hara más adelante porque las mentiras tarde o temprano saldrán a la luz, pero aún no debe enterarse y menos que sea Heeseung quien le cuente la verdad. 
   
Debe ser el mismo Seonwoo.

—¿No quieres que te acompañe?—insiste él por tercera vez pero niego.

Le dejo una caricia en el rostro.

—No amor. Solo sera una hora, tu aprovecha y descansa un rato.—estoy nervioso pero por suerte él no lo nota.—Si aparece Megan a seducirte le dices que cuando regrese arreglare cuentas con ella.—menciono a lo que él se ríe.

—No creo que venga después de lo sucedido ayer.—Menciona y le dí la razón.

—Nos vemos después.—me despido con un beso corto.

Tomo el pequeño bolso de emergencia y salí con Sungyong de casa. El camino hacía la casa de Heeseung me tomó unos diez minutos en taxi y cuando llego, él me recibe con una sonrisa, entro a su casa y él enseguida carga a Sungyong en sus brazos. Noto como el niño ríe y se aferra a Heeseung. Tenían una increíble conexión que me dejó sorprendido y una parte de mi, se derritió solo por unos segundos ante tal cuadro de padre e hijo pero al recordar a Sunghoon, solo hice una mueca al verlos.

—Hijito mío. Te quiero mucho.—deja besos en el rostro de Sungyong con tanto cariño.

Solo pensé en Sunghoon sufriendo mucho cuando sepa que esa hermosa criatura, no es hijo suyo.

—Seonwoo no puedo más.—murmuró entrecortado al mirarme.—Quiero que Sungyong sea mío, no quiero que llame padre a tu marido. El es mi hijo y yo debo estar con él cuántas veces quiera.—noto seriedad en sus palabras.

—No sé que decir.—respondo confundído porque no es un tema que sea mio.

—Piénsalo bien. De todas maneras con tu apoyo o sin él lucharé para que Sungyong sea mi hijo ante los demás.—agrega Heeseung y solo asiento sin mucho que decir.

No sé que hacer ni que decir tampoco...

Pasó más de una hora. Sungyong jugó tanto con Heeseung hasta quedarse dormido en el pecho de su padre biológico.

—Ya debo irme. Se me hizo tarde.—le aviso a Heeseung.

—Quédate como siempre.—pide acariciándome la mano de una forma insinuadora.—Por favor Seon, quédate a mi lado.—esta vez suplica.

No.

—No puedo.

Tomo a Sungyong en mis brazos y salí a tropezones de esa casa totalmente nervioso.

¿Que le pasa a Heeseung?

—Parece enamorado de él.—susurro parado afuera de la casa.

Desecho esa conclusión que no debería ser de mi interés. Paro un taxi y subo con el niño dormido para regresar a casa. Al llegar noto todo en un profundo silencio, llevo a Sungyong a su habitación dejandolo en su cuna. Después busco a Sunghoon pero no lo encontré en ningún lado de la casa, y eso me desconcertó.

Como si lo invocara lo observo llegar y traía un rostro inexpresivo.

—Hola amor, ¿A donde fuiste?—le pregunto curioso.

Ocupando su lugar || SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora