Cuatro

228 38 21
                                    

Seonwoo:
 

Observo todos los lujos que tiene mi hermano gemelo en su departamento. Es todo lo que merezco yo, no él. Siempre he sido bueno con los demás y no recibí nada a cambio, eso es frustante. Mi vida es tan aburrida, con un esposo e hijo que me causan mucho estrés desde hace mucho y no quiero estar con ellos por un tiempo.
 
—Esto es lo que quiero. Diversión, dinero y poder.—digo mirándome en el espejo.

Me veo bien así.
 
Llevo puesto un collar de oro de Sunoo y una camisa roja apretada a mi cuerpo.

—Seonwoo, lo compré.—informa Sunoo entrando al departamento con una bolsita de la farmacia.

Rodé los ojos.

—¿Es necesario eso?—señalo no muy convencido.

—Claro, querido. Si sientes que no te estas excitando, solo con una de estas pastillas podrías convertirte en un animal en celo y sentir placer como yo lo hago.—responde mi gemelo.

Me molesta de cierta manera que no pueda ser como él, pero aprendería y tal vez, solo tal vez, me quede con su vida para siempre mientras que él se quedaría con el aburrido de Sunghoon.

Estoy enterado que Sunoo esta enamorado de mi esposo desde el instituto. Y yo me encapriche con Sunghoon solo porque mi gemelo se fijó en él. Muy tarde me di cuenta que fue un error casarme con ese tonto y peor tener un hijo, pero aún tengo tiempo para enmendar mis errores y buscar lo que merezco.

Lujos y diversión.

Viviré mi vida a mi manera. Solo necesito que Sunoo se quede con mi esposo e hijo y ocupe mi lugar, fingiendo ser yo.

—Ya esta afuera. Hazlo bien o aquí queda todo.—advierte Sunoo, a lo que rodé los ojos de nuevo sin que me viera.

Sali del edificio caminando seductor como me enseñó Sunoo y sonreí al ver a un hombre de quizás unos treinta o cuarenta años, pero al menos es apuesto.

—Hola Sunoo, ¿Listo para divertirnos?—pregunta tomándome de la cintura.

—Claro, querido.—respondo y uno su boca con la mía, en un beso apasionado.

Lo estoy haciendo bien.

Entramos a su coche y me llevo a un restaurante elegantísimo, donde por primera vez siento muchas miradas de deseo en mi.

—Estoy orgulloso de que seas mi acompañante. Eres tan hermoso y sexy.—alagó el tal Andrew.

Eso definitivamente subió mi autoestima aunque una parte de mi sabe que se lo dice a Sunoo y no a mi. Pero no importa, tengo la vida de mi hermano y obtendré mucho poder en los hombres con la identidad de Sunoo.

—Estoy pensando en irnos de viaje, a donde tu quieras... ¿que te parece la idea?—me comentó mientras bebe de su copa.

—Quisiera ir a Francia.—digo entusiasmado.

—Entonces, será Francia. Dime cuando deseas el viaje y lo haremos.—prometió y dió una caricia en mi rostro.

¡Genial!

Es el comienzo de lo que merecía por haber sido bueno con los demás y siendo Sunoo recibiré lo bueno de la vida.

Después de cenar en el restaurante fuimos a un hotel elegante. Él quiso tenerme de a cuatro así que me desnudé con rapidez y desespero, se puso un preservativo y me jalo el cabello hacía atrás, empezando a embestirme con salvajismo como nadie hizo antes.

—¿Y esto?—señaló mi vientre.

Me tenso por unos segundos pero sonriendo inventé una mentira creíble, se lo creyó y continuó.

—Eres increíble, Sunoo.—dice meciéndose con fuerza.

Sin duda me acostumbraría rápido a esto.

Mi primera vez fue con mi esposo y él también era virgen, así que fue un desastre. Al principio creí amarlo como para casarme con Sunghoon pero ahora soy consciente que solo lo hice para fastidiar a Sunoo que está enamorado de él.

Yo, Seonwoo siempre envidié y odié a Sunoo por ser mejor en todo. Es el divertido, social y tenía a todos en el instituto detrás suyo, además él me traicionó en el instituto así que no me quedo de otra que hacerle una reputación horrible ante los demás con ayuda de mi amiga Yunni, logré conseguir que Mamá me estime más que a él pero eso no detuvo que Sunoo siga teniendo mejores cosas que yo y ahora lo noto.

Quiero ser Sunoo desde ahora y tener la vida que merezco.

Ocupando su lugar || SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora