Made with love || 𝓛𝓮𝓼𝓽𝓪𝓹𝓹𝓮𝓷 ||

01. Friends who fuck with feelings

Max abrió los ojos sintiendo un peso extra en su costado izquierdo. Era Charles quien se encontraba durmiendo a su costado derecho, aun su respiración era pausada.

Se quedó mirándolo, embobado. Sus dedos danzaban sobre el cabello del castaño haciendo que este se removiera, el brazo de Charles rodeo el abdomen de Max y lo apretó con más fuerza.

Max no detuvo sus movimientos, ahora sus dedos en vez de estar en el cabello del menor, se encontraban en su espalda baja. Si pudiera quedarse para toda la vida aquí lo haría.

Los ojos del monegasco se abrieron y Max pudo ver como las largas pestañas del castaño se movían intentando enfocar la vista. Los ojos de Charles lo enfocaron y una sonrisa se instaló rápidamente en su boca.

El holandés se derritió un poco en ese momento. Los hoyuelos de su chico, como lo miraba y su hermosa sonrisa provocaban millones de cosas en el estómago de este.

—Buenos días, pequeño cars —dijo Max mirando los hermosos ojos verdosos de su acompañante. Estos podían ofrecerle un vistazo enorme de su alma.

Este volvió a sonreír en señal de saludo. Charles alargó su mano y acaricio su rostro, trazando el contorno de su mandíbula con delicadeza.

—¿Puedo besarte, Maxie? —pregunto el menor incorporándose quedando cara a cada con el mayor. Su corazón latía a toda fuerza. En esos momentos no necesitaba nada más que a él.

A su Maxie.

Max asintió sin pensarlo dos veces, este acaricio con sutileza la mejilla del menor enviándole millones de descargas eléctricas al cuerpo.

Sus labios se funcionaron en el otro. Al principio era un beso delicado, sutil, Dulce, pero a medida que los segundos pasaban el beso fue tomando más pasión.

Max permitió que la lengua de Charles entrara a su boca, llevándose todo a su paso y con eso un suspiro caliente del Rubio. Cuando se separaron fue por falta de aliento, pero eso no les impidió que dejarán de tocarse o acabará su contacto con el otro.

Ambos jugaban y disfrutaban hacerlo cada minuto. Max agarró a Charles de la cintura para atraerlo y sentarlo en su regazo. Este llevo sus manos al rostro del mayor para volver a retomar su beso pendiente.

Mientras Max apretaba la cintura de Charles y la mantenía ahí moviéndola sigilosamente, el otro agarraba con una ligera fuerza el cuello y mejilla formando un toque de intimidad y control.

—¿Arriba o abajo? —pregunto el mayor con sus labios aún pegados al del menor.

—La pregunta ofende —hizo un ligero puchero frotándose sin frenesí para demostrarle que lo ofendió. Max tuvo que agarrar su cintura y detenerlo ahí mismo—, obvio que abajo, Mon amour.

Max nunca obedecía tan rápido como con Charles. Los roles cambiaron y ahora Charles con su espalda recostada de la suave cama acóralo a Max con sus pies.

Ambos se frotaban sin algún disimulo, se deseaban y en el fondo ambos sabían que esto iba más allá que una simple follada, era un pacto secreto entre ellos.

Hace meses su aventura había iniciado. Cuando ambos estaban en calor después de una carrera, estando muy agitados por la carrera se besaron con deseo tratando de apagar el deseo que llevaba tiempo consumiéndolos y después una cosa llevo a otra por lo que terminaron teniendo sexo en el motor home de Max.

Lo que ambos tenían era un secreto, un silencioso acuerdo que solo ellos conocían, en el momento en el que no podían estar lejos del otro propusieron ser folla amigos. Pero más que unos simples folla amigos, en secreto eran amantes con sentimientos.