Advertencia capítulo alto en daddy issues(na mentira)
Narra Lara
Vivos se los llevaron, vivos los quieren, y el sentimiento de lucha por encontrar a sus desaparecidos es lo que motiva a estas madres, ojalá todos levantaran aún más la voz, y los políticos se interesen más por su pueblo, unirse a los narcos es pactar con el diablo fácil de entrar y difícil de salir al igual que vivir.
Miro a Paty subir a la camioneta con otros miembros del colectivo, un tirón en el estómago me revuelve porque me siento traidora, Jhon es un narco, un maldito narco y yo una de las activistas.
Mientras él lucha una guerra con carteles enemigos, trasporta drogas que acaban con la vida de las personas lenta mente, y matan aquellos que se atreven a traicionarlo mismas personas que quizás no tuvieron otra opción y que con el tiempo logran formar una familia, así como Jhon y yo. Una familia que los espera en casa, hijos que hacen dibujos de sus padres o madres que al final terminan desmembrados y en una bolsa, la cual tiran en cualquier lado encalado, incluso hasta en crematorios o pozoleados, dejando a sus familias sin rastro de ellos.
En la vida a veces no importa si tomas la decisión correcta, o mala, al final siempre vivimos en una Guerra Fría, ya sea en feminicidios, o desaparecidos.
Comienzo a caminar para tomar el transporte y dirigirme a la pequeña ciudad para ir a la universidad y preguntar acerca de mi título lo cual ya debería estar, una vez ya resuelto eso voy a la escuela por Hori, pues es un poco de alivio, ya que es casi tiempo completo, entrando desde las ocho de la mañana hasta las dos de la tarde y por último vamos a realizar unas compras desde que regresamos no hemos ido a hacer la despensa.
Le hago la parada al trasporte una vez llego y subo a él. Viajo por una hora hasta llegará a la universidad y preguntar por mi título, mi tutor de carrera me informa que hasta dentro de un año me lo entregarán, aún no puedo creer que lo pude lograr.
Escuchar a mi hija decir que su madre es una de las escritoras más conocida y ahora ingeniera me hace demasiado feliz. Vuelvo a transbordar hasta llegará su escuela justo a la hora de salida.
—Buenas tardes, vengo por Hori. —Saludo a la maestra.
―claro que sí, en un momento viene, le quería comentar hoy paso...
― ¡mami! ―solloza activando todas mis alarmas, paso ignorando a todos hasta llegará a ella, la abrazo y cargo, ella se aferra a mí, comenzando a llorar más fuerte. No puedo controlar el hecho de verla mal, así que miro a las profesoras.
― ¡¿Qué chingados le hicieron a mi princesa?!— escucho detrás de mí, mierda.
Narra Jhon
Hojeo el folder en mis manos leyendo el nombre corregido y los datos, antes de llegar al rancho.
―Morrow, aguarda estos papeles, y no dejes que nadie los descubra. ―ordeno mientras él para la camioneta y toma los papeles.
―lo que órdenes. ―obedece, y bajo caminando a mi hermano, quien está encabronado por lo que veo.
― ¡Qué pendejo no tienes el pinche, teléfono en cedido!, ¡¿o qué chingada madre? ―ruge.
―primero le bajas tres rayitas a tu pendejo tono, y segundo que te importa lo que haga o deje de ser, porque hasta donde sé nuestra madrecita ya está en una caja tapizada de diamantes a tres putos metros bajo tierra, y nuestro padre en mi galería. ―evado.
—¿Con qué así son he?, ta bueno, pues —frunce y tuerce en disgusto la boca.
Y aunque no me guste hablarle así a mi hermano, no me puedo dar el gusto que sospeché algo.
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Skelver
AcakEl sabía que ella seria su perdición, lo supo cuando miro el resplandor que emitía. Cuando sus labios le regalaron una sonrisa. Un deseo despertó. Una dolorosa pasión los rompería y crueles verdades el le mostraría. La verdad duele más que mil men...