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Alyrya había cumplido los 14 días del nombre, con esto por fin había sido presentada como una alfa en su totalidad Rhaenyra festejo por lo grande con esta gran azaña hubo un gran baile en festejo con muchos lords con sus mejores hijos o megas acercándose a ella iban desde los 12 hasta 17 años, todos con sus mejores vestidos y peinados, pues era una princesa Targaryen a quien cortejaban y una total hermosura tal como su madre
Para esto Jacaerys con su esposa también habían llegado al fin también junto a sus dos hijastros, los pequeños niños estaban en sus habitaciones jugaban con tranquilidad, Helaena había asistido un momento al evento pero pronto se retiró para ir con sus pequeños Alyrya también decidió seguirla aunque sólo un momento sabiendo que el festejo era en su honor
En las habitaciones estaba Helaena se le veía cansada y los pequeños con demasiada energía pero ella seguía allí, se veía pensativa Alyrya sabía a la perfección que ambos habían tenido complicaciones para engendrar herederos, porque? No tenía idea.
Ellas solo platicaron un poco antes de que una Plebeya la buscara, iban a hacer un brindis en su honor.
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Tras el brindis hubo un baile, bailo con las hijas de las omegas de grandes casas, Al igual que su madre Alyryra tenía preferencia por las mujeres omegas que los hombres omegas, así mismo esta bailó con muchas a lo largo de la noche, una más bonita que la anterior, luego bailó con su tía Helaena luego su madrastra y cerro bailando con su prima Rhaena.
Finalmente disfrutaron de un agradable banquete donde todos se veían felices menos Jacaerys que tenía un semblante serio al igual que Alicent
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Tras una larga noche de celebraciones cuando todo acabo y finalmente los lords y demás damas se fueron Alyryra estaba ya en su vestido de dormir leyendo como era su costumbre después de un relajante baño de agua caliente
Mientras tanto en las habitaciones de las reinas había un silencio un tanto.. Extraño
Alicent solo pensaba en que si Jacaerys no concebis herederos pronto entonces aún podría convencer a Rhaenyra de que suceda a Baelon su primer hijo con cabello tan Palatinado como el de Rhaenyra.
Una parte de ella le gritaba que lo hiciera y otra le decía lo contrario, pero... Quería su sangre en el trono, la quería. No lo negaba, siempre la había querido, sacrificó tanto por este que, tenía derecho a esta, verdad?
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Hacia ya 3 meses que Daemon ni había enviado una sola carta, Rhaenyra había perdido el paradero de este y estaba más que preocupada, pero Daemon tenía una dragón y si sus cálculos no estaban mal el debía estar por Harrenhall, mismo donde... No, si le hubiera pasado algo se habría enterado.
Tomó Papel y una pluma para enviar una carta pero no a Daemon si no a Simón Strong Lord de Harrenhall y empezó a escribir.
"Para Lord Larys Strong, de Rhaenyra Targaryen I con el nombre."
Lord Larys, siempre es un gusto hablar con usted. Tenía cierta incertidumbre, sobre mi tío, el príncipe Daemon Targaryen. No se que sucede con mis cartas enviadas a su persona, mi tío es una persona que siempre contesta, en estos momentos debería estar allí, en Harrenhall de visita como se había acordado. Le pido de favor le haga llegar mi recado y que envíe una carta asegurandome que él esta bien"
Rhaenyra Targaryen
Estaba ansiosa y preocupada eso no lo negaba, quien no lo estaria si de repente la persona más cercana a ti No diera señales de vida? Así mismo apenas envió la carta encargó que fuera llevaba lo antes posible, pero no estuvo mucho más tiempo en silencio pues escucho unas pequeñas pisadas cerca y unas risitas de bebé, acompañadas por las de su esposa de inmediato sonrió y pareció quitarle un peso de encima aunque aún se sentía algo preocupada.
La puerta se abrió y por esta entraron Baelon y Viserys ambos apenas la vieron corrieron a abrazar sus piernas y Rhaenyra acarició sus cabezas para luego ponerse cuclillas hasta estar a casi su altura y besar sus cabezas, cargo a ambos y luego miro a su esposa quien veía la escena con una sonrisa
—Viserys y Baelon quería enseñarte algo, verdad queridos?— Dijo Alicent para luego mirar a sus hijos
Quienes le sonrieron a Rhaenyra y luego entonaron su mejor voz
—Nyke Jorraelagon ñuha Muña.— dijo el mayor.
(yo te amo a ti, mi madre)
—Muña— Dijo el menor de apenas 1 año.
Rhaenyra sonrió al escuchar su Valeria y abrazo a sus hijos para luego acariciar sus plateadas melenas.
—Dignos hijos de su madre.— Entonó con alegría.
Alicent llevaba casi todos los días a que su familia conviviera, alicent veía cada vez su meta más cerca.
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Cuando Jaehaerys cumplió los 11 años de edad fue llevado como pupilo al norte, donde viviría.
Cregan había dado la noticia de que su hija había nacido, Jaecaerys no había tenido aún un hijo, pero tenía a su hijastro Jaehaerys que se casaría con la hija de Lord cregan al cumplir esta la edad suficiente para el matrimonio, así mismo una semana después este partio con el destino al norte, Jacacerys aún seguía sin la buena noticia de un embarazo
Helaena algo alejada e ignorando este caso, seguía como si nada pasará. No era culpa suya y ella no podía hacer nada más que esperar con paciencia Jacaerys y Helaena dormían juntos, por decisión de ambos
Edad noche cuando Jacaerys había regresado de un día de caza con algunos amigos, se de costo cansado en su cama después de haberse puesto el camisón, se veía cansado pero también triste, por su parte Helaena bordaba enfocado en lo suyo
—Parece que en este bordado estas tardando más que en otros, ¿puedo saber que es lo que bordas?— Cuando Jacaerys pronunció estas palabras Helaena se detuvo.
—es Harrenhal — Comentó Helaena.
—¿Harrenhal? — pregunto
—Así es, leí un libro hace un tiempo que decía ser ese el castillo embrujado.— esto tomó por sorpresa a Jacaerys, que, si bien el si había leído sobre esto, jamás hacia caso a tales cosas
—Si había escuchado de eso... ¿Tu realmente crees eso?—
Helaena guardo silencio unos segundos y después respondió.
—Sí.—
Todoe pareció confuso, pero estaba tan cansado que prefirió no hacer más preguntas y se fue a dormir, poco después Helaena haría lo mismo.
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Rhaenyra la cruel.
Romancerelata la historia que después de que usurparan el trono los Verdes, Rhaenyra enloqueció. supo desde entonces que todos los Verdes se arepdillarian y pedirían disculpas suplicando por sus vidas. imaginaba miles de formas de matar a los Verdes sin em...