EL DÍA QUE CUPIDO SE ENAMORÓ.

Capítulo 5: La propuesta.

Han pasado 3 semanas desde que fleché a Mérida y Alejandro.
Mi abuela Tina escuchó que él la invito hoy al café del centro, frente a la plaza donde se enamoraron.

Iré a escuchar ¿qué es lo importante que él tiene para decirle?
Me da mucho gusto saber que con ellos no fallé.

Cuando llegué al café escuché la voz de Mérida, me acerqué para cerciorarme de que estuviera acompañada de Alejandro.

- ¿qué pasa Ale?, ya dímelo - la escuché.

- me cuesta mucho hablar sobre lo que siento pero te lo diré - le dijo Alejandro muy tímido.
"Atrévete" pensé.

- dímelo Ale, no pasa nada, está bien - le dijo ella mostrándose amable, actitud que nunca tuvo conmigo.
Ahora entiendo que ella no era para mí, ni yo para ella.

- me enamoré de ti Mérida y no sé si tu sientes lo mismo, es solo que tenía miedo de decírtelo - confesó él.

- no hay porque temer Ale, tranquilo, yo también me enamoré de ti, tu amor es correspondido -

- ¿te gustaría ser mi novia? -

- ¡porsupuesto!, ¡claro!, ven acá Ale - aceptó ella muy contenta y lo besó.

No podía ver sus labios como tal uniéndose pero si sus almas.
Era un espectáculo increíble.
Dos almas uniéndose en una sola.

- te entregó esta rosa como una promesa de que te seré fiel y te amaré siempre - le dijo él sincero.

- gracias, es muy bonita - le agradecío ella muy feliz.

Nunca estuve enamorado de Mérida.
Solo era una ilusión que me tenía cegado.
Ella debió de terminarme al percatarse de que tampoco estaba enamorada.