PEQUEÑOS CUPIDOS

03 EL (NO TAN) TEMIBLE TIO DE JIN LING

Tener fama es algo positivo en muchos casos, pero en caso del líder Jiang, esa fama era mala. Ser conocido como alguien sanguinario y con sed de venganza contra un clan no era particularmente bueno, mucho menos sabiendo todo lo que ocasiono dicho clan al suyo. El genocidio de los pobladores de Yunmeng. Si le sumamos lo ocurrido durante la campaña Shunshot, y que últimamente corría el rumor que se dedicaba a cazar a los cultivadores demoniacos, era esperado que se le considerase un marginado o, como últimamente pasaba, era ignorado.

Su carácter ácido y voluble no ayudaba en nada, por lo que los ancianos de su secta (los que lograron sobrevivir a la masacre) aconsejaron que consiguiera una pareja para que lo ayudase a criar a Jin Ling y le otorgase un heredero para el muelle.

Jiang Cheng había consultado a varias casamenteras, teniendo tres citas con mujeres horrorosas (a su juicio). La primera resulto ser demasiado superficial y toda una derrochadora en perfume (el cual no era de su agrado, siendo este demasiado dulce). La segunda era de buena familia, amable y demasiado sumisa, pero su voz era demasiado estridente y fuerte así que quedo finalmente descartada.

La tercera reunía todos los puntos que Jiang Cheng pedía, pero no era muy tolerante con Jin Ling, así que, a pesar de reunir la mayoría de los puntos, Jiang Cheng la despidió sin miramiento alguno.

Dio un largo suspiro volviendo a poner atención a lo que decía el líder Yao, pareciéndole ridículo el hecho de que quiera imponer impuestos a las personas que llegaban a quedarse en su territorio. Decidió ignorarlo un momento y desvió su mirada azul grisácea hacia el patio, encontrando una escena inusual entre los niños.

Los dos niños de Gusu se veían algo inquietos, mientras Jin Ling hablaba y hablaba, con ambos niños mirándose entre sí, con cierta incomodidad.

Jiang Cheng se preguntó de que estarían hablando y esperaba que su sobrino no causara molestias a esos niños, o se llevaría un buen regaño.

—¿líder Jiang?, ¿está de acuerdo?

Jiang Cheng fue sacado de su burbuja mental, estando distraído mirando a su sobrino y los dos niños

—Perdón, ¿me repiten la pregunta? – cuestiono, sintiendo todas las miradas caer sobre él, incomodándolo un poco.

—Por eso no deben traer...– comenzó a decir el líder Yao, dispuesto a humillar al más joven del grupo.

—Disculpe líder Yao – interrumpió Lan XiChen, alzando la mano – Yo tampoco escuche la pregunta, ¿podría repetirla, por favor? – secundo el líder Lan, con su característica calma y una sonrisa tímida.

—Eh, claro – dijo, repitiendo la pregunta, escuchando la respuesta de ambos lideres, estando en desacuerdo como la mayoría de los presentes, siendo una propuesta anulada para el resto de los clanes.

Mientras tanto, con los niños

—Jiu jiu no es tan temible como se ve, es gruñón, y puede ser fácilmente enojable, pero ni una sola vez ha roto mis piernitas – comentó, Jin Ling, muy seguro de lo que decía

—Eres su sobrino favorito – comentó JingYi, siendo audaz en su comentario

—Soy su único sobrino – replico, haciendo un mohín, ya que la idea de que su jiu jiu tuviera otro sobrino, era inconcebible para él.

—Sí, eso es cierto – comento Lan Yuan, con cierto nerviosismo, llegando a su pequeña mentecita una idea – Jin Ling, ¿tienes otro tío, verdad? – pregunto de repente, curioso por saber del niño de Lanling Jin

—¡SÍ!, el tío Yao, de Lanling – comentó orgulloso – El tio Yao es más pacífico y tranquilo que mi jiu jiu, pero es un poco más distante conmigo, ya que tiene a su propia familia, solo convive conmigo lo necesario, en cambio, jiu jiu convive más conmigo al no tener a nadie más – comentó, con cierta emoción.